viernes, 28 de febrero de 2014

Descanso en el Espíritu - Serie 04



Descanso en el Espíritu - Serie 3



Descanso en el Espíritu - Serie 2



Descanso en el Espíritu - Serie 01


Descanso en el Espíritu II - Serie "Enseñanzas"










"Un punto controvertido y discutible en el descanso en el Espíritu es ese sentirse anonadado por el peso del amor de Dios con el fenómeno espectacular de la caída suave del cuerpo hacia atrás o hacia adelante, hasta que el don se haya pasado.


Cuando el descanso en el Espíritu es verdadero, la caída del cuerpo es como una señal externa de un nuevo rendimiento al Señorío de Cristo y de una nueva aceptación del amor y la voluntad de Dios sin resistencias..

En el descanso en el Espíritu la persona sigue teniendo control pleno de su entendimiento y de su voluntad. El entendimiento sigue libre para orar con la atención más concentrada en Dios. Otros efectos, como la extinción de traumas, de bloqueos o cargas interiores , la iluminación espiritual o la sanación, dependen de las necesidades individuales del que recibe este don.


El verdadero descanso en el Espíritu,
1)- facilita la oración en tanto cuanto toca los sentidos internos dispersos y los unifica,
2)- facilita el sentido profundo de la presencia y del amor de Dios.

Estos dos efectos internos pueden darse sin el hecho exterior concomitante de la caída al suelo de la caída al suelo por el impulso poderoso y abrumador del amor de Dios.

Hay personas que creen erróneamente que caen al suelo porque han sido empujadas por el que les impone las manos. De hecho es el amor abrumador de Dios el que empuja y vence poderosamente obstáculos en personas que evitan aparecer como poco naturales. 

El poder de descansar en el Espíritu.
Es el problema mas vidrioso del don de sanación que el Señor concede a algunos en los grupos de intercesión.
El don parece en sí válido por sus efectos buenos: paz, presencia de Dios, más facilidad para orar, sanación de traumas y resistencias a Dios, liberación de opresiones.

El descanso en el Espíritu no es expresamente una oración de quietud con su experiencia directa del amor de Dios, que aquí se experimenta con amor sanador más directamente que como don de oración contemplativa.

Tampoco se trata de un fenómeno natural de hipnosis, donde la voluntad queda casi totalmente suspendida y sometida al hipnotizador, donde la conciencia se entorpece y la memoria de la actividad desarrollada en hipnosis se pierde al volver en sí. A veces esta alienación transitoria de la voluntad transitoria de la voluntad del hipnotizado resulta seriamente peligrosa. Nada de esto sucede en el descanso en el Espíritu: la voluntad y el entendimiento se mantienen despiertos y activos, sin someterse a nadie más que a Dios.

Tampoco se ha de confundirse el descanso en el Espíritu con un posible influjo diabólico, que emboba las potencias del hombre y obscurece, turba y debilita espiritualmente el alma y lleva al que lo padece a buscar sitios concurridos para llamar la atención de otros y distraerlos de su oración o de la sanación interior en curso. Este influjo diabólico deja gran turbación, depresiones y falta de paz en el que lo ha recibido.

Ha habido abusos por parte de personas que por su debilidad psicológica o por ganas de atraer hacia ellas la atención simularon el descanso en el Espíritu. Los efectos posteriores de tristeza, depresión, angustia, oscuridad espiritual, insatisfacción y falta de paz, declararon la falsificación de un don carismático.

Se necesita, por tanto, enseñanza sana, discernimiento y guía espiritual recta durante este ministerio de sanación por el descanso en el Espíritu y después de el. No conviene despertar al que está en el descanso en el Espíritu, no se le turbe tras él con preguntas agobiantes e indiscretas; no se le obligue a dar paseos para despejarse, etc.; al que tuvo el descanso déjesele tranquilo por un rato largo para que el don de Dios produzca sus efectos buenos sin interferencias humanas. En el falso descanso, despiértese al paciente.

No se haga del descanso en el espíritu el don central del ministerio de sanación. La sanación viene de la presencia de Jesús sanador y Salvador y del poder de su Espíritu aceptado desde la fe.
Tampoco se caiga en el otro extremo de denunciar este don como algo ajeno a la Renovación Carismática y como una novedad de la Iglesia. Se trata de un fenómeno conocido en la historia de la Iglesia.

fuente: enseñanzas del p. Ceferino Santos sj
Ver Enseñanza I sobre "Descanso en el Espíritu"

Descanso en el Espíritu

El "descanso del Espíritu" es un don carismático,
otorgado a uno o a varios para trasmitir a otros
una cierta protección de Dios,
con lo que se alimentan la fe, la paz interior,
la inteligencia de las enseñanzas recibidas
y se facilita la práctica de la vida cristiana,
al suprimirse bloqueos o resistencias mas o menos conscientes
a la acción del Señor, lo cual a veces se expresa o se visualiza
con un rendimiento ante Dios que conlleva la pérdida pasajera
del equilibrio corporal,
deslizándose suavemente hacia el suelo o sobre el asiento que se ocupa,
con una cesación pasajera del movimiento corporal y local.



























El descanso pertenece al carisma de sanación es un toque directo a los sentidos internos de la imaginación y de la memoria, con una llenumbre de la presencia de Dios, de su amor y de su paz, de modo que a veces, el cuerpo queda alcanzado y como inmovilizado por un tiempo, y Dios sana interna o externamente y libera a veces.

Uno puede resistirse a este fenómeno de sanación, por sentirse asustado ante él, pero entonces no suelen seguirse en el que se ha resistido los frutos de paz y de oración mas recogida, y suelen quedar en él rastros nuevos de turbación o de inquietud. Algunos, que no se resisten a este don, tras la oración y la imposición de manos, se sienten caer suavemente hacia el suelo, si están de pie o de rodillas, o se quedan como relajadamente inmóviles sobre su asiento los que estaban sentados. Este fenómeno suele ser pasajero y breve. 

El aspecto principal del descanso en el Espíritu, es la fuerte presencia sanadora del Dios viviente, que purifica, libra de dificultades y bloqueos interiores a su acción fortalece el alma para sobrellevar el peso del compromiso cristiano de un modo renovado. El que Dios llene la memoria y la imaginación de su presencia, de su amor de su sanación no presenta dificultades en la renovación Carismática ni fuera de ella.

fuente: enseñanzas del p. Ceferino Santos sj
ver Enseñanza II sobre "Descanso en el Espíritu"

Sin miedo del miedo!

Si el miedo te aflige definitivamente no le temas!
Simplemente no hay razones para temer.
No tener miedo es la actitud propia de quien ya encontró en Jesús su tesoro y, por eso,
no tiene recelo alguno de perder aquello para lo que el mundo es valioso, al punto de no temer perder la propia vida si fuese preciso!
Pero, si fuésemos tomados por ese sentimiento eso será siempre y únicamente una circunstancia propia de nuestra humanidad y deberá servirnos de orientación para que busquemos en el Santísimo Sacramento la sanación y la paz que necestamos.
San José tuvo miedo, pero, por causa de su obediencia y fe, recibió la protección que precisaba y fue orientado divinamente. De manera que el temor no le impidió ir más allá de sus fronteras y limitaciones humanas.
Tu puedes hacer también ésa experiencia!
Con cariño y oraciones,
Ricardo Sá

fuente: www.cancaonova.com
adaptación del original en português.


Buen Día, Espíritu Santo 28 02 14


jueves, 27 de febrero de 2014

El cambio de estación

NuevoTiempodentroLa intensidad de los acontecimientos


La seca y el calor, o la lluvia y el frío, nos hacen experimentar, de una forma más intensa, el fenómeno natural del cambio de estación. A menudo, el contraste impresiona. La naturaleza sabe sorprendernos. De un momento para otro, de la angustia se pasa al alivio.
Cuando finalmente aparece la estación de las lluvias, la naturaleza reencuentra sus energías y se abren nuevas posibilidades de comenzar a lanzar semillas. Lo que pasa en la naturaleza puede acontecer también con la Iglesia, puede acontecer con la sociedad. Necesitamos estar atentos a la ”estación propicia”.

En estos días se esta completando un año de la renuncia del Papa Benedicto XVI y de la elección del Papa Francisco. Si activamos nuestra memoria y miramos lo que pasó en este año, nos damos cuenta de la intensidad de los acontecimientos y de la fuerza que los aglutina como frutos de una inesperada primavera eclesial.

Basta recordar el impacto positivo provocado por la renuncia de Benedicto XVI. Sobretodo, el impacto que tuvo la elección del Papa Francisco, con sus gestos iniciales, cargados de simbolismo, señalando la retomada del impulso renovador provocados por el Concilio, pero que vino perdiendo fuerza ante las dificultades de su implementación.

De hecho, podríamos decir que comenzó una nueva estación para la Iglesia. Sobretodo por la figura, por la fuerza moral y por el testimonio del Papa Francisco. Él tuvo la gran intuición para relanzar el proyecto de renovación de la Iglesia, teniendo en cuenta los esfuerzos ya hechos, pero contando también los vientos favorables del momento que la Iglesia pasó a vivir a partir de la inesperada renuncia del Papa Benedicto y también de la elección de Francisco.
Al igual que con la naturaleza, la fuerza de renovación brota desde dentro, pero la cosecha depende mucho de lo que el agricultor siembra, en el tiempo oportuno, favorecido por las circunstancias, en el clima propicio de la nueva estación.

Ya pasó un año de este nuevo ciclo que la Iglesia está viviendo. Se esperan para este segundo año algunas iniciativas de orden mas estructural. Ellas servirán de aliento para cambios mas significativos de la organización de la Iglesia, tratando de incentivar su misión de ser portadora del mensaje evangélico para todas las personas, en cualquier situación que se encuentren.

Comparando ahora con la situación de la sociedad, parece tener un claro contraste. Corresponde a la sabiduría política orquestar los acontecimientos, de forma que se valorize lo que existe de positivo y se cohiba lo que perjudica el bien común. Lo que no podemos es dejar que las cosas ocurran para, después, correr atrás del perjuicio. Como en la agricultura, si dejamos la naturaleza por sí mismo, la plaga acaba tomando cuenta de todo.

Somos llamados a ser buenos agricultores. Cuidemos las buenas semillas y neutralicemos las plagas. Asumamos los valores. No permitamos que una primavera se transforme en invierno, ni un invierno en primavera.

Adaptación de un texto de
Monseñor Demetrio Valentini
Bispo de Jales


Agendalo



¿Por qué el tiempo es tan lento?

Muchas veces, por más rápidos, dinámicos y expeditivos que deseemos ser,
esperar un poquito más es la solución mas acertada.
Recuerda que el tiempo también es un don divino,
y Dios actúa en las situaciones y en las personas,
iluminando ideas y haciendo madurar intenciones!
¡Por favor, aprende a esperar un poquito más!

Sobre una adaptación del original
escrito por Ricardo Sá
fuente: www.cancaonova.com

En Jesús está nuestra confianza


"Eres mi refugio y mi fortaleza,
mi Dios, en quien confío"
Salmo 90,2

En este inicia del día confiemos al Señor todas nuestras preocupaciones,
reservemos un momento para estar con Él,
en oración, y ofrezcamos nuestras inquietudes a Él,
que es nuestro refugio,
en quien podemos confiar.
"Hijo, hija, confíeme sus negocios,
yo dispondré todo bien a su debido tiempo.
Espera mi determinación, y de eso saca provecho"
(Imitación de Cristo)

Jesús, en Vos confío!
Luzía Santiago - Co-Fundadora comunidad Canción Nueva
fuente: mensaje del día www.cancaonova.com

miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Existe un modo concreto de cuidar de mi?

Existe, sí!
Cuide sus pensamientos,
porque ellos se vuelven un hábito.
Cuide sus hábitos,
porque ellos se transforman en acciones.
Cuide sus acciones,
pues ellas definen su carácter!
Somo aquello que pensamos de nosotros.
¡Imagina si descubriésemos quienes somos en el pensamiento de Dios!

Con cariño y oraciones,
tu hermano,
Ricardo Sá.

Querer y pedir el Espíritu Santo

El Espíritu Santo que habita en ti, desde el día de tu bautismo, viene a orar y clama “Ven”. Nosotros recibimos el Espíritu porque oramos, pero oramos porque recibimos el Espíritu.
Que el sediento venga y que el hombre de buena voluntad reciba del agua de la vida. Es necesario tener sed de Dios.Aquel que tenga sed que venga”. Para recibir el Espíritu Santo es necesario querer. ¿Quieres verdaderamente ser lleno de Él? Es necesario querer de verdad, pues en un corazón de mala gana el Espíritu no puede entrar.
El Señor no tira puertas para entrar.
Solo entra en un alma que sea abre para Él.
Es necesario reconocerse necesitado.
Jesús no vino para los que se creen justos y buenos, sino para los necesitados, pobres y pecadores. Cuanto más necesitamos de Dios, más lo recibiremos. El Señor te llenará con todo el Espíritu que necesitas para este día, pero para eso es necesario vaciarse. Si quieres estar lleno de Dios, tienes que vaciarte de ti mismo. Entonces, Él te dará todo el Espíritu Santo que eres capaz de recibir.
Cuanto más necesitado estés, más vas a recibir.
“Por eso yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y Dios les abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra, y al que llama, Dios le abre. ¿Qué padre entre ustedes, si su hijo le pide un pez, le da una serpiente en lugar del pescado? ¿O si le pide un huevo, le va a dar un alacrán? Pues si ustedes aun siendo malos, saben dar a sus hijos cosas buenas, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pida? (Lc 11, 9-13)
No existe, en esta vida, nada tan bueno como el don del Espíritu Santo para pidas.
Necesitas pedir y querer.
Esas dos cosas no son iguales, porque muchas personas piden sin querer; rezan, porque otro está rezando. Piden de la boca para afuera. Eso no es pecado, pero tampoco es bueno porque es preciso decir queriendo, decir con la boca lo que estás sintiendo en el corazón.
Nosotros no fuimos llamados por Dios para una experiencia sin vida, descalificada.
No tengo dudas y sé que tu tampoco de que el Espíritu Santo esta en tu corazón.
Hoy, el Señor quiere darte una efusión tan gran del Espíritu que las personas, cuando te vean, van a decir: “¿Qué paso contigo?”
Y, entonces, podrás responder:
“El Espíritu Santo poso sobre mi”.
Tú siempre tuviste el Espíritu Santo dentro, pero hoy, el Señor quiere dejar de ser un simple huésped. Él quiere darte más de lo que ya recibiste.
No puedes negarte a esa prueba de amor.
Será tanto amor derramado sobre tu corazón que va a ser imposible no experimentar el don de lágrimas. Vas a pisar las nubes, porque el amor hace temblar nuestras estructuras.
Cuando tú rezas, aquello que escuchaste o leíste acontece para ti.
Cuando clamas por el Espíritu Santo, todo podrá suceder.
¿Quién necesita y ha pedido a Dios por su sanación interior?
¿Quién clama por una liberación?
¿Quién necesita rezar por su familia?
Tu no tiene idea de lo que va suceder cuando pidas (queriendo) “¡Ven Espíritu Santo!”.
“¡Ven Espíritu Santo, bautízame, quiero ser encendido por tu consuelo!
Creo que cuando te acepté como Mi Señor, me volví uno contigo.
Todo lo que eres, habita dentro de mí.
Sé que mi vida, mis fuerzas nacen de tu amor.
Creo que cuando pido, tú Señor, me respondes con fuerza y sabiduría.
Clamo también para que derrames sobre mí tus dones de santificación, sabiduría, prudencia, coraje, ciencia.
Reconozco que necesito de ellos en mi vida.
Clamo y te pido que liberes en mi vida los dones carismáticos”


Marcio Mendes
Misionero de la Comunidad Canción Nuevo, formado en Teología
Fuente: Portal en español Canción Nueva

martes, 25 de febrero de 2014

Cuando la envidia invade nuestro corazón


El vacío que, algunas veces, existe en el corazón del ser humano es ocupado por sentimientos no siempre saludables cuando Dios es dejado en segundo plano.

Uno de esos sentimientos es la envidia que atormenta a todos, sin excepción.
A algunos más, a otros menos. Pero ocurre siempre de acuerdo con la fragilidad de cada uno.

El envidioso presiente las cosas de forma injusta. Por ejemplo, " por qué él tiene y yo no tengo?" Siendo así su mirar codicioso se vuelve hacia lo que el otro tiene además de desvalorizar aquello que el propio posee.

En ésta situación, sin percibirlo y gradualmente, el individuo estanca su vida y pierde sus propias oportunidades de desenvolverse y crecer.
Se vuelve un mero intérprete de la vida, sintiendo tristeza, rabia y dolor.
Todos, probablemente, conocen ese concepto y, alguna vez señalaron a alguien como envidioso. En determinados momentos, aquellos que juzgan son incapaces de luchar contra el mismo pecado. Se dejan llevar por la vanidad, "porque la boca habla de aquello que el corazón está lleno! (Mateo 12,3).
Son tan orgullosos que no perciben este indeseable sentimiento dentro de sí mismos.

Es posible observar que cualquiera puede ser herido por este mal. Aún así, hay liberación con la ayuda de Dios. Existen soluciones básicas que son necesarias: lo primero es admitir la envida a fin de reconocer con mayor facilidad situaciones que la causan; orar mucho pidiendo al Señor la sanación; ser precavidos en las palabras, escogiendo el momento adecuado para hablar a determinadas personas sobre conquistas y realizaciones; o simplemente se puede optar por el silencio.

Quien ama al prójimo debe superar la tentación de la envidia, pues ella trae división en la Iglesia y en cualquier tipo de relación social. San Pablo enseñó: "En un solo Espíritu fuimos bautizados todos nosotros para formar un sólo cuerpo..." y "...el cuerpo no consiste en un solo miembro, sino en muchos" 1Cor. 12,13-14

Que la vida sea vista por medio de los ojos de Dios!

Fuente: destrave Canção Nova
Conteúdo enviado pelo internauta Thiago Thomaz Puccini (Jovens Sarados - Missão Barra Funda)

ACTOS DE AMOR NOS TRAEN ESPERANZA

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Otro mandamiento mayor a éste no existe" Mc 12,31

Hoy el Señor nos llama a tener actitudes concretas.
Miremos a aquellos que están a nuestro lado y no seamos indiferentes.
Por el contrario, tengamos una actitud de amor al prójimo con una sonrisa,
un abrazo, o cualquier otra forma de aproximación.
Actos de amor salvan personas que viven sin esperanza.


Confía en las promesas de Dios

Si fuimos fieles en lo poco Dios nos confiará mucho más y nos dirá:
"¡Vengan benditos de mi Padre, reciban en herencia el Reino que fue preparado para ustedes desde la creación del mundo!"
(Mt. 25,3)

Somos escogidos para poseer el Reino, lo somos, no por merecimiento,
sino por elección de Dios.
Es esa la razón por la cual debemos confiar y "zambullirnos de cabeza" en Sus promesas.
No te desesperes.
No te agites.
Confía!
Confía en las promesas de Dios!
El Dios de Elías es nuestro Dios.
Él no cambió. ¡Confía!
No reclames! Muy por el contrario, abandónate en las manos de Dios!

Tu hermano,
Monsenhor Jonas Abib
fuente: mensaje del día www.cancaonova.com

lunes, 24 de febrero de 2014

Redescubrir

¡Buen día!
A pesar de las decepciones y de los problemas familiares, ¡ame!
¡Decídete por el amor!
No son sólo los jóvenes quienes precisan despertar al amor,
hay mucho adulto, mucha gente casada que necesita
REDESCUBRIR LA GRACIA DE AMAR.

Mons. Jonas Abib



Eucaristía, remedio para las dolencias espirituales

El remedio para acabar con las enfermedades espirituales que nosotros infelizmente adquirimos es la Eucaristía.
Es lo propio del Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, ser remedio eficaz para el cuerpo y para el alma.
Al comulgar el Cuerpo del Señor descontaminamos nuestro cuerpo y nuestra alma; y nuestros pensamientos, sentimientos, ideas y fantasías son purificadas.
La descontaminación acontece por la Eucaristía.

Además de recibir a Jesús Eucarístico es necesario adorarlo en el Santísimo Sacramento.
¡Sé un adorador!
Si por motivos diversos no puedes permanecer mucho tiempo en adoración, pasa por lo menos cinco minutos por día delante de Jesús en el Sagrario.

Adorar al Señor es reconocerlo como Dios, como el Creador y el Salvador, el Señor es Maestro de todo lo que existe, el Amor infinito y misericordioso.

"Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a él prestarás culto" (Lucas 4,8) dice Jesús citando el libro del Deuteronomio (6,13)

Tu hermano,
Monsenhor Jonas Abib

Actos de amor nos traen esperanza

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Otro mandamiento mayor que este no existe"
Marcos 12,31

Hoy el Señor nos llama a amar con actitudes concretas.
Miremos a las personas que están a nuestro lado y no seamos indiferentes.
Por el contrario, tengamos una actitud de amor al prójimo con una sonrisa,
un abrazo, una carta o con tantas otras formas que tenemos para aproximarnos a ellas.
Actos de amor salvan personas que están sin esperanza.

Como dice la Palabra:
"Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al hospedaje, y cuidó de él"

Jesús, en Vos confío!
Luzia Santiago
Co-Fundadora Comunidad Canción Nueva
fuente: mensaje del día www.cancaonova.com

El temor a Dios es el comienzo de su amor


Dr. Roque Savioli
Foto: Wesley/CN
Nunca había oído hablar de que existía algo que no tenía nombre, que existía un dolor sin nombre. En palabras del diácono Nelsinho ese dolor sin nombre es el dolor por la pérdida de un hijo.

El sufrimiento hace parte de nuestra vida. No podemos huir de eso, lo que no significa que debamos estar procurando sufrir. Cuántas y cuántas veces andamos atrás de falsos dioses. Y esos falsos dioses de barro no toman nuestras manos.

Un dolor sin nombre decíamos es aquel que acontece cuando perdemos un hijo, un amigo, una persona querida. Cuando lo escuche en la música de Nelsinho me sentí impulsado a escribir algunas informaciones para ayudar a las personas a vivir el dolor del luto.

El luto es una situación por la cual todos esperamos pasar, entendiendo ese "esperar" no como algo deseado, sino como un proceso natural, un proceso por el cual debemos pasar. Ese momento, esa situación puede ser enfrentada de manera normal y adaptada o de una forma inadaptada, que es cuando surgen las depresiones.

Todos sufrimos el luto, es algo común a todos, lo que necesitamos es enfrentarlo de manera natural. Lo que está errado es minimizarlo. La persona tiene que sentir, tiene experimentar el luto, tiene que llorar para seguir adelante en la vida. Como nos lo enseña la Palabra de Dios.

"Hijo mío, por un muerto, derrama lágrimas, y entona un lamento, como quien sufre terriblemente. Entierra su cadáver en la forma establecida y no descuides su sepultura. Llora amargamente, golpéate el pecho, y observa el duelo que él se merece, uno o dos días, para evitar comentarios, y luego consuélate de tu tristeza. Porque la tristeza lleva a la muerte y un corazón abatido quita las fuerzas. En la desgracia la tristeza es permanente, y el corazón maldice una vida miserable. No te dejes llevar por la tristeza, aléjala, acordándote de tu fin. Nunca lo olvides: ¡no hay camino de retorno! Al muerto, no podrás serle útil y te harás mal a ti. "Recuerda mi destino, que será también el tuyo: ayer a mí y hoy a ti". Ya que el muerto descansa, deja en paz su memoria, y trata de consolarte, porque ha partido su espíritu."
Eclesiástico 38,14-23

Existen personas que se esfuerzan por no demostrar dolor de luto; eso es una tremenda tontería! Las lágrimas son una manifestación importantísima, con ella las personas clamamos por cariño y por amor. Es algo natural quedar triste o con rabia de la persona que murió. La persona enlutada queda, muchas veces, con rabia de sí mismas al pensar que no hizo lo suficiente por el otro, que no realizó lo necesario para que ése ser querido no muriese. Con todo, muchas veces la muerte llega por falta de cuidados, porque cuidó su salud.

Es común ver mujeres dependientes de sus maridos entrar en depresión cuando estos fallecen, porque dependían en exceso de ellos. Tenemos que estar preparados para la muerte porque un día eso sucederá, precisamos saber que tenemos un fin.
Nada resuelve preguntar ¿por qué murió?, preguntar por qué es una pregunta del maligno, necesitamos preguntar "para qué".

Muy común también es el sentimiento de culpa, la autocensura y el remordimiento. La persona queda paralizada pensando: "si yo la hubiese llevado al médico"; "si yo no la hubiese dejado ir"... No podemos culparnos ni culpar a Dios por la muerte de nadie. Dios no pisa el acelerador del auto de nadie, ni martilla el gatillo de un revolver, ni... ¡Dios no hace nada de eso!

"Deus não é o culpado dos nossos sofrimentos!", destaca Dr. Roque
Foto: Wesley/CN

En el luto es natural la ansiedad, la persona suda frío, tiene palpitaciones. Una acción que puede ayudar es retirar de la casa las pertenencias del fallecido, cerrar la puerta del cuarto. Porque quedarse oliendo la ropa de la persona querida nada resuelve, eso es un luto complicado. Soledad y sensación de desamparo siempre vienen en el momento del luto, por eso es importante la compañía, la presencia de la familiar.

El luto crónico es un caso patológico, en el cual la persona pasa la vida de negro, enlutada y no hace nada en su vida. Algunos tipos de depresión ocurren por causa de ese tipo de luto complicado.

Un punto muy importante de la depresión también son las alucinaciones. Un familiar muere, la persona se desespera por saber dónde el fallecido fue y procura saber eso a través del espiritismo. Nosotros que somos católicos no creemos en eso. Nuestra creencia no precisa de explicaciones, nosotros vivimos de la fe! Nada resuelve andar buscando al que partió por aquí o por allí.

Quiero hablar de las "María de Nazareth", de las madres que viven ese dolor sin nombre. Una de esas mujeres tiene un nombre concreto es Doña Nazaré, mamá del querido padre Léo (sacerdote fundador de las comunidades de recuperación de drogadependientes y fallecido de cáncer), una mujer de fe, siempre con el Rosario en sus manos, sin dejarse abatir, sin entristecerse.

Si eres una de ellas, si estás pasando por el dolor de la pérdida de un hijo, si has perdido a tu mamá o tu marido, sigue ese ejemplo, asegúrate de las manos de Dios. Cuando pasamos por una pérdida necesitamos agarrarnos a la Palabra de Dios. Dios no es el culpable de nuestros sufrimientos. El no quiere que padezcamos.

Cuando las personas dicen que están oyendo a alguien que ya murió, la mayor parte de las veces está oyendo la voz del inconsciente. 

Yo no era católico y me envolví en el espiritismo durante un tiempo de mi vida. Gisela, mi esposa, tampoco tenía religión, ni sabía rezar el Ave María. Cierto día, Gisela fue a un grupo de oración y volvió diferente. Después me llamó para ir con ella y yo también fui. Uno de esos días fui a la Santa Misa y allí me encontré con Jesús. El evangelio era la "parábola de los talentos", ese pasaje bíblico me incomodó, percibí que estaba viviendo de modo  contrário a los propósitos que tenía dentro de mi mismo, pues estaba enterrando mis talentos. Yo criticaba a las personas que decía oír a Dios llamándolas. Durante la consagración, en aquella misa, cuando la hostia era levantada, oíu a Jesús llamándome: "Ven!" me decía.
Yo le respondí: "voy".
No podía ni comulgar, pero me levanté y comulgue de tan fuerte que era aquella voz que me llamaba y mi vida cambió radicalmente.

Dr. Roque Savioli 
Cardiólogo, escritor de varios libros de la Editora Canção Nova.
Transcripción y adaptación al português: Rogéria Nair
Traducción adaptada al español
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Buen día! LUN 24 02 14

Padre Bueno y Rico en misericordia,
Al comenzar a caminar contigo la semana,
ponemos en el Corazón de Tu Hijo, Jesús, nuestras preocupaciones,
desvelos y miedos.
Que Su Palabra Viva y ardiente nos levante y nos anime;
Que Su mano poderosa nos sane y libere.
Otórganos en la mañana las gracias que necesitamos;
Instrúyenos con Tu Espíritu Santo;
Bendice a los que amamos y hoy aguardan tu auxilio.
Bendice a aquellos que, alejados de Vos, sólo traman el mal.
Sé nuestro escudo.
Que ningún odio anide en nosotros,
Abre caminos de bendición y no te olvides,

En Vos confiamos, en Vos esperamos!

domingo, 23 de febrero de 2014

Depresión...

hay esperanza
Dr. Roque Savioli
Foto: Wesley/CN
La depresión es una dolencia muy común, muchas personas encuentran que esta enfermedad es algunas veces una forma de llamar la atención. Lo cierto es que la depresión es algo muy antiguo y muy serio.

Las personas con depresión tienen más chances de tener dolencias cardiovasculares, y es la patología que más aparta a las personas del trabajo. La incidencia de esta enfermedad de del 5 al 10% de la población mundial.

Existe una explicación clínica para la depresión debido a la formación genética. La depresión es una dolencia mental, por eso la persona depresiva queda sin disposición porque no tiene serotonina para responder a los estímulos.

Existen varios tipos de depresión, pero la peor es cuando la persona acepta la dolencia, pues ahí existe una gran armadilla del enemigo de Dios. Un depresivo tiene coraje hasta para suicidarse, si convives con alguien que vive diciendo que se quiere morir, llévalo al médico.

Existen personas que tienen el gen de la depresión, entonces ellas van a convivir con la dolencia y siempre necesitarán tomar remedios. También existe una depresión circunstancial, muchas veces esta ocurre cuando hay una pérdida familiar o financiera, entonces en este tipo de depresión la persona hace tratamiento y generalmente es sanada.

La semana pasada atendí una persona que quedó deprimida porque Michael Jackson murió. Eso, para nosotros, parece una tontería, pero tal vez esa persona tenga el gen de la depresión.

Otro tipo es la depresión crónica, cuando la persona, desde niño, es triste. Muchas personas que sufrieron traumas en la vida intrauterina también desenvuelven esa enfermedad. Eso puede suceder cuando los padres pelean y el bebe, todavía en el vientre materno, interpreta que la pela es por causa de él. El trauma de la vida intrauterina y de la infancia puede marcar a la persona para toda la vida. Síntomas de la depresión crónica son: el humos deprimido, personas constantemente de mal humor, personas que no consiguen acabar una actividad, que gustan agradar los amigos con presentes, etc. Ese tipo de depresión lleva a personas a permanecer mal.

"Una persona deprimida trae en sí un gran sentimiento de culpa. Y necesita sentirse perdonada" afirma Dr. Roque
Foto: Wesley/CN

Atendí una religiosa que no conseguía rezar y hacer sus quehaceres, y las personas le recriminaban, ella sentía dolor en el pecho y palpitación. Al conversar con ella percibí que había sido asediada sexualmente cuando tenía 4 años. Mira: un cuadro de la infancia que la llevó a una dolencia crónica. Y allí descubrimos que ella se hizo religiosa en la iglesia para esconder los traumas, porque ella se sentía culpable e impura.

La Palabra de Dios dice que un hombre prudente no debe descuidarse y debe procurar a los médicos:

"Honra al médico por sus servicios, como corresponde, porque también a él lo ha creado el Señor. La curación procede del Altísimo, y el médico recibe presentes del rey. La ciencia del médico afianza su prestigio y él se gana la admiración de los grandes. El Señor hizo brotar las plantas medicinales, y el hombre prudente no las desprecia. ¿Acaso una rama no endulzó el agua, a fin de que se conocieran sus propiedades? El Señor dio a los hombres la ciencia, para ser glorificado por sus maravillas. Con esos remedios el médico cura y quita el dolor, y el farmacéutico prepara sus ungüentos. Así, las obras del Señor no tienen fin, y de él viene la salud a la superficie de la tierra. Si estás enfermo, hijo mío, no seas negligente, ruega al Señor, y él te sanará. No incurras en falta, enmienda tu conducta y purifica tu corazón de todo pecado. Ofrece el suave aroma y el memorial de harina, presenta una rica ofrenda, como si fuera la última. Después, deja actuar al médico, porque el Señor lo creó; que no se aparte de ti, porque lo necesitas. En algunos casos, tu mejoría está en sus manos, y ellos mismos rogarán al Señor que les permita dar una alivio y curar al enfermo, para que se restablezca."
Eclesiástico 38,1-14

Una persona deprimida trae en sí un gran sentimiento de culpa. Precisa ser perdonada. La depresión deja a la persona paralizada, sin placer ni fuerza para nada. Por eso no obligues a las personas depresivas a hacer las cosas, no te quedes hablando cosas como: "tienes unos hijos maravillosos...", eso no ayuda en nada porque ellas quieren salir de la situación pero no lo consigue. Llévalas, acércalas a un médico y a un director espiritual.

Existe también la depresión espiritual, personas que encuentran que Dios las abandonó y no se perdonan. El perdón es el mejor remedio para curar varias dolencias. Depresión no es falta de fe. La sensación de culpa solo Dios puede curarla, pues la palpitación y un dolor en el corazón los remedios lo pueden curar, pero el sentimiento de culpa solamente Dios lo perdona, por eso ve a Misa todos los días y si te es posible comulga, reza el Santo Rosario, confiésate, ayuna, medita la Palabra de dios y vive sus enseñanzas. Solo con esas 5 "perlas de la oración" podemos vencer la batalla.
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Dr. Roque Savioli 
Cardiólogo y  escritor de vários libro de la Editora Canção Nova.

Envueltos en un abrazo afectuoso



"...sólo si nos dejamos reconciliar en el Señor Jesús con el Padre y con los hermanos podemos estar verdaderamente en paz. Y ésto lo hemos sentido todos, en el corazón, cuando vamos a confesarnos, con un peso en el alma, un poco de tristeza. Y cuando sentimos el perdón de Jesús, ¡estamos en paz! Con aquella paz del alma tan bella, que sólo Jesús puede dar, ¡sólo Él!”

“Es necesario confesar humildemente y confiadamente los propios pecados al ministro de la Iglesia. En la celebración de este Sacramento, el sacerdote no representa solamente a Dios, sino a toda la comunidad, que se reconoce en la fragilidad de cada uno de sus miembros, que escucha conmovida su arrepentimiento, que se reconcilia con Él, que lo alienta y lo acompaña en el camino de conversión y de maduración humana y cristiana”


“Queridos amigos, celebrar el Sacramento de la Reconciliación significa estar envueltos en un abrazo afectuoso: es el abrazo de la infinita misericordia del Padre. Recordemos aquella bella, bella Parábola del hijo que se fue de casa con el dinero de su herencia, despilfarró todo el dinero y luego, cuando ya no tenía nada, decidió regresar a casa, pero no como hijo, sino como siervo...
y la sorpresa fue que cuando comenzó a hablar y a pedir perdón, el Padre no lo dejó hablar: ¡lo abrazó, lo besó e hizo una fiesta! Y yo les digo, ¿eh? ¡Cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta! Vayamos adelante por este camino. Que el Señor los bendiga”.


SS Francisco.

sábado, 22 de febrero de 2014

La unidad que Cristo espera


Lo emiten en un congreso de pastores pentecostales en Texas
El Papa, en un insólito vídeo casero, anima a los protestantes a «llorar juntos el llanto que une»
El Papa, en un insólito vídeo casero, anima a los protestantes a «llorar juntos el llanto que une»
Momento en que la imagen del Papa aparece en pantalla ante los pastores pentecostales reunidos en Texas

Aquellos pastores pentecostales y protestantes carismáticos reunidos en una convención en Texas -no especialmente distinta a muchas otras similares- no salían de su asombro: el Papa les había mandado un vídeo casero para pedirles oración y animarles a orar y llorar juntos por la unidad de los cristianos. 

El pasado 14 de enero el Papa Francisco recibió en un encuentro privado a un amigo suyo, el pastor anglocarismático Tony Palmer, probablemente acompañado de su esposa, Emiliana, que es italiana. Anthony Palmer es inglés y líder de una comunidad protestante de estilo carismático y liturgia anglicana llamada The Ark Community (TheArkcommunity.org), integrada en una alianza de congregaciones de estilo carismático y anglicano llamada en inglés CEEC (Comunión de Iglesias Episcopales Evangélicas, www.theceec.org), una realidad que no está integrada en la Comunión Anglicana encabezada por el Arzobispo de Canterbury. 

El pastor Palmer (que usa el título de “obispo” en algunos ambientes, aunque significa cosas distintas en grupos pentecostales que en grupos anglicanos) ya llevaba en mente la posibilidad de grabar un mensaje del Papa pero en realidad la iniciativa salió del mismo Pontífice, al que conoceía al menos desde 2006, de Argentina. 


Palmer lo explicó así a los pastores pentecostales: "Le dije, ¿quiere escribir un mensaje? Él me dijo: "¿Por qué no me grabas en vídeo?”. Yo tenía la idea en la cabeza. Llevaba mi iPhone, siempre lo llevo conmigo. Tenía la idea de pedírselo, pero no quería abusar de nuestra amistad”.

Y así surgió grabar in situ, en un teléfono móvil, un vídeo para emitir en un encuentro de pastores pentecostales que iba a tener lugar semanas después en Texas, organizado por el ministerio evangélico de Kenneth y Gloria Copeland (www.kcm.org).

En ese encuentro, Palmer leyó ante los pastores pentecostales el llamado bíblico de Jesús a la unidad: “Que todos sean uno”.


Palmer dijo a los pastores que para predicar la salvación es necesaria la unidad de los cristianos y que desde la Declaración Conjunta Católico-Luterana de 1999 sobre la Doctrina de la Justificación (aquí en Vatican.vaya no hay razones para la división.

Leyó la declaración: “por sola gracia, en la obra salvadora de Cristo y no por mérito alguno de nuestra parte, somos aceptados por Dios y recibimos el Espíritu Santo, que renueva nuestros corazones equipándonos y llamándonos para las buenas obras”. En vez del “sola fide”del dogma luterano habitual, se encontró terreno común en el “sola gratia”, en vez de “sólo la fe nos salva” es “por sólo la Gracia, no por mérito nuestro”.

Palmer, vestido de negro y con alzacuellos clerical, proclamó entonces: “Ya no estamos protestando contra la doctrina de salvación de la Iglesia Católica; ahora predicamos el mismo evangelio”. Y a continuación, Palmer puso el vídeo del Papa.


Un vídeo para la historia del ecumenismo

Es un vídeo histórico por dos razones:

1) el Papa Francisco usa el inglés, aunque sea sólo un poco al principio, cosa que no había hecho antes.

2) Nunca antes un Papa había enviado un mensaje en vídeo a una asamblea de pastores pentecostales… y menos improvisado con un teléfono móvil.

El texto completo del Papa a los pentecostales
Estas fueron las palabras del Papa (traducidas al español por cortesía de Diego Carvajal, con arreglos de ReL)

[Habla en inglés]
»Queridos hermanos y hermanas: Perdonad que os hable en italiano pero tampoco voy a hablar en inglés, ni en italiano, voy a hacerlo desde el corazón…

[Habla en italiano] 
»Es una lengua más sencilla y más auténtica y esta lengua del corazón tiene una gramática especial. Una gramática simple. Dos reglas: Ama a Dios sobre todas las cosas y ama al prójimo porque es tu hermano, es tu hermana. Y con estas dos cosas vamos adelante.

»Estoy aquí con mi hermano, mi hermano obispo Tony Palmer. Somos amigos desde hace años. Él me ha hablado de vuestro Encuentro y es un placer poder saludaros. Un saludo feliz y nostálgico.

»Feliz porque me alegra que os reunáis para alabar a Jesucristo, el único Señor, orar al Padre y recibir al Espíritu. Esto produce alegría porque se ve que Dios trabaja en todo el mundo.

»Y nostálgico por lo que ocurre en nuestro barrio. En los barrios hay familias que se quieren y familias que no se quieren. Familias que se unen y familias que se separan y nosotros estamos un poco, me permito la palabra, “separados”. Separados porque el pecado nos ha separado. Nuestro pecado. Los malentendidos a través de la historia… un camino largo de pecado común.

»Pero, ¿quién tiene la culpa? ¡Todos tenemos la culpa! Todos somos pecadores, ¿eh?Sólo hay un justo: el Señor.

»Siento deseo de que esta separación termine y nos llegue la comunión. Siento nostalgia por poder abrazaros con el abrazo del que nos hablan las Sagradas Escrituras cuando los hermanos de José tienen hambre y van a Egipto a comprar para comer. Iban a comprar, tenían el dinero pero ¡no podían comerse el dinero!

»Y allí encontraron una cosa más importante que la comida. Encontraron al hermano.

»Todos nosotros tenemos dinero: el dinero de nuestra cultura, el dinero de nuestra historia… tanta riqueza religiosa y tantas diferentes tradiciones… pero debemos reencontrarnos como hermanos ydebemos llorar juntos como hizo José. Con ese llanto que une. El llanto del amor. 

»Os hablo como hermano, ¿eh? Y os hablo así, con sencillez: con alegría y nostalgia. Hagamos que crezca la nostalgia porque esto nos animará a encontrarnos, a abrazarnos y a alabar a Jesucristo como único Señor de la Historia.

»Os agradezco tanto que me escuchéis. Os agradezco tanto que me dejéis hablar en la lengua del corazón… Y también quiero pediros un favor. Rezad por mí porque necesito tanto de vuestra oración… Yo rezo por vosotros y lo seguiré haciendo, pero necesito de vuestras oraciones. Y pidamos al Señor que nos una a todos.

»Y adelante, somos hermanos. Démonos espiritualmente este abrazo y dejemos que el Señor termine la obra que comenzó. Porque esto es un milagro: el milagro de la Unidad ya ha comenzado.

»Dice un famoso escritor italiano, Manzoni, en una de sus obras, a través de un hombre sencillo: “Nunca he visto que el Señor haya comenzado un milagro sin terminarlo por completo”. Él terminará por completo este milagro de la Unidad.  Os pido que me bendigáis y yo os bendigo. De hermano a hermano. Un abrazo. Gracias.”

Se considera que el pentecostalismo nació en 1906 en un grupo de oración de la calle Azusa de Los Ángeles dirigido por el reverendo negro James Seymour (que de niño había sido bautizado católico), extendiéndose luego en iglesias protestantes (carismáticos) y en ámbitos católicos como Renovación Carismática. Tienen en común un estilo de oración y de devoción bíblica. Todas sus variantes suman unos 600 millones de personas, sobre todo en el Tercer Mundo. Unos 60 millones de ellos son católicos carismáticos, que siguen la doctrina católica.