La alegría de la fidelidad
Que Dios nos conduzca, nos inspire, que El hable a nuestro corazón, que El cambie el rumbo de nuestra historia. Que no seas la misma persona, que seas mejor, que El te traiga luz. Que el Señor nos conduzca al camino de la felicidad porque la felicidad es estar en el centro de la voluntad de Dios. Que a ejemplo de María, podamos conducir nuestras vidas y decir SI a Dios. Así como María, que seamos un SI para Dios.
Hay una vida nueva siendo engendrada dentro de nosotros por gracia de Dios, por su misericordia. La alegría de la fidelidad quiere decir que seamos fieles a ese Dios que nos hizo mejores personas, fecundas. A pesar de que muchas veces nos desviemos por el camino que él nos propone. Día a día necesita abrochar dentro de nosotros la fidelidad. Necesitamos contemplar la gracia de Dios dentro de nosotros.
Quizá ya mejoraste bastante, pero aún hay mucho por mejorar, caminando, ¡aguanta firme pues el camino es largo y dificil!. El camino es largo, tiene espinas, pero tenemos que proseguir. El camino es arduo, pero ¡llegaremos donde está nuestro tesoro! Allá llegaremos cantando a una sola voz, proclamando Su nombre, nuestra llegada será nuestro gran testimonio
Hay una gran alegría en la fidelidad y quien vive la fidelidad experimenta la verdadera felicidad. De lo contrario vivimos una alegría fugaz, como un humo que de repente desaparece. La felicidad es duradera, ¡Dios nos quiere felices!.
Como dice aquel dicho: ”Donde pasa un buey, pasará una manada”. Así sucede con la infidelidad, vamos contrariando nuestros principios, las cosas que aprendimos de nuestros padres, hacemos cosas a escondidas y somos infieles con nosotros mismos. Varias veces eso sucede con nosotros. No pongas las manos en tu cabeza y te creas culpable. ¡todos lo somos!
Miren, la alegría de la luz, es iluminar. Que tristeza sería para la luz si todo fuese oscuridad, ella no habría cumplido su misión. La alegría del agua consiste en purificar, en mojar, en saciar nuestra sed, y si ella no realiza aquello para lo cual fue creada, no serviría para nada. La luz, el agua, dejan de cumplir su misión, no porque ellas así lo quieran sino porque son impedidas.
Entonces, la alegría del hombre es ser lo que Él es en el corazón de Dios, es ser el cumplimiento de lo que Dios tiene para él, y realizar la obra por la cual fue llamado y escogido. Hay una vida siendo engendrada dentro de nosotros y salir el propósito de Dios es ser infieles al Señor.
Estamos en vísperas de la cuaresma, que es una oportunidad para que te vacíes de ti mismo y llenes ese espacio con la voluntad de Dios. ¿Qué hace que una persona sea infiel? Es querer ser llena de sí misma, querer satisfacer sus propios deseos, todo tiene que salirle bien. Aquél que está lleno de sí, es egocéntrico, no le importa si va a pisar a los otros, es una persona arrogante que sólo piensa en sí.
La infidelidad no comienza con grandes hechos sino en las pequeñas contrariedades que haces en tu corazón.
Todo lo que nos aleja de Dios es infidelidad, si El es amor necesitamos sumergirnos en Él. Dios es amor por tí, estés donde estés. Jesús no vino a cerrar puertas sin abrir otras, Él vino a salvar al mundo. El es la sanación. Mientras exista el bien, el mal tiene cura. La santidad es Jesús, la salvación es Jesús, por lo tanto:¡desea Jesús y nada más, desea ser como EL!
¡El amor de Dios es verdaderamente perfecto!
Eugenio Jorge
Misión Mensaje Brasil
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