La sacralidad del cuerpo
Para entender mejor la moral católica sobre el matrimonio y sobre los hijos es necesario tener bien clara la visión cristiana de la sexualidad y la sacralidad del cuerpo como un don.
La sexualidad envuelve la persona como un todo, no es un aderezo. Según el beato Juan Pablo II, toda la sociedad sufre la influencia de nuestra forma de amar y de ejercer nuestra sexualidad. Sabes que la base de la sociedad es la familia ¿verdad? y ¿cuál es la base de la familia? los esposos.¿Cuál fue la base de los esposos? el enamoramiento.
Por lo tanto, la sexualidad es un tema al cual Juan Pablo II dedicó 129 de sus catequesis semanales, formando así, lo que hoy denominamos la Teología del Cuerpo, debido a la gran importancia de cada uno de nosotros realice su primera vocación: amar.
¿Quieres saber qué es lo más sagrado en este mundo? Estáte atento a lo que el enemigo de Dios ha invertido para quitar la dignidad del ser humano: la sexualidad. Muchas discusiones sobre el aborto no serían necesarias su tuviesemos una comprensión del plan de Dios para el amor humano. Muchos se pueden preguntar:¿Por qué me tengo que preocupar tanto así con mi forma de amar? ¿Por qué no puedo amar como yo quiero? ¿qué tiene de malo?¡La Iglesia no tiene que “meter su cuchara” en estos asuntos!.
Para el Concilio Vaticano II, “La Iglesia es perita en humanidad”. San Juan, en una de sus cartas dice que “Dios es amor y en El no hay tinieblas”. Las ciencias humanas están comenzando a trillar un camino de conocimiento, la Iglesia tiene más de dos mil años de tradición, los cuales, si supiésemos aprovechar, nos volveríamos también peritos en humanidad. Al tratarse de ser humano, no lo comprenderemos sin el cuerpo, el sacramento de la persona.
“La sexualidad envuelve a la persona como un todo, no es un aderezo”
Tú también podrías pensar:”No, los sacramentos solo son siete, ¡el cuerpo no es uno de ellos!. Pero piensa conmigo: Cuando fuiste bautizado, ¿dónde el padre puso el agua?; cuando te confirmaste ¿dónde recibiste el óleo?. Siendo así, no queda difícil entender por qué el cuerpo es sacramento de la persona, es necesario para que los otros sacramentos sean administrados.
En la catequesis básica aprendemos que el sacramento es una realidad terrena que apunta para una realidad celeste. Así entendemos lo que el Papa dice: “El cuerpo, en realidad, y solamente él, puede hacer visible lo invisible” (Teología del Cuerpo).
Paz y bien!
Por: Maria Célia dos Reis Silva
www.destrave.cancaonova.com
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