la primera cosas que necesita tenerse en mente es la convicción de no querer vivir para agradar a todos. Nadie consigue agradar a todo el mundo, a no ser a aquellas personas que viven del juego de las apariencias. Lo más importante en la vida y en las relaciones humanas no es agradar a las personas, sino ser verdaderos y dar lo mejor de sí para ser agradable, fraterno, amigo y humano.
Algunas personas tal vez no irán a simpatizar mucho con tu forma de ser y otras personas desearían que sólo hicieses lo que les agrada a ellas.
Ahora bien, no agradar a todos significa dos cosas: Lo primero es que esto es un camino para mantenerte en la base de la humildad, no hallarse perfecto. Lo segundo es que ayuda a ser auténtico, siendo lo que eres en cualquier lugar y no siendo lo que las personas quieren que seas en diversas situaciones.
Dos cosas que no tienen mucha prensa: humildad y autenticidad.
Si caminas por esos caminos con sinceridad, felices son los pocos que tienen la dicha de ser tus amigos!
P. Roger Araujo
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