Meditación: Mateo 2, 1-12

La Epifanía del Señor

La experiencia nos dice que las actitudes mentales condicionan nuestras acciones durante el día; es decir, si uno se levanta pensando que va a tener un buen día, aunque sepa que tendrá situaciones difíciles que resolver, es muy probable que lo tenga; y lo contrario también sucede.

En el Evangelio de hoy vemos un ejemplo claro de los resultados de las predisposiciones. Primero, encontramos al rey Herodes, que es presa del temor y la inseguridad al enterarse del nacimiento del Niño Jesús. Luego, vemos a los reyes magos, que viajan fascinados ante la misma expectativa. Herodes y los reyes magos entienden que ha nacido un nuevo Rey y desean verlo y conocerlo, pero por razones diferentes. Herodes, que teme perder su reinado, ve que Jesús es un peligro para él y recurre al engaño y la ira irracional para tratar de destruirlo; en cambio, los reyes magos, que buscan sinceramente la sabiduría, se sienten deslumbrados por la noticia y van de prisa a ofrecerle regalos al Niño en homenaje a su dignidad real.

Todos podemos señalar diversas maneras en que el temor, la envidia o alguna otra emoción negativa nos predispone para afrontar una situación determinada.

A veces pensamos que Jesús nos ha olvidado o que nos castiga. Pero si encaramos cada situación con un corazón abierto, como los reyes magos, deseosos de encontrar la presencia y la bendición de Dios, los temores y las dudas comenzarán a esfumarse, y así descubriremos al Señor en lugares y situaciones tan inesperados como sucedió con los magos, que encontraron a Dios omnipotente en el modesto hogar de María y José.

Por esto, si te asaltan la incertidumbre o la duda, haz una pausa y pídele el Espíritu Santo que te ayude a encontrar la presencia de Dios; que te enseñe a tener una actitud más positiva, y cuando lo hagas te llenarás de la misma alegría y admiración que sintieron los reyes magos.

“Espíritu Santo, unge mi mente para que yo rechace las actitudes negativas y adopte las positivas; ayúdame, Señor, a percibir tu guía y confiar siempre en tu protección.”

Isaías 60, 1-6
Salmo 72(71), 1-2. 7-8. 10-13
Efesios 3, 2-3. 5-6

fuente: Devocionario católico la palabra con nosotros