sábado, 27 de septiembre de 2014

Temperamento Difícil

¿Cómo convivir con alguien de temperamento dificil?   

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Intenta descubrirte, deja de lado las acusaciones y pasa a observarte

Al pensar en determinados comportamientos y situaciones, recordamos momentos en los que no logramos lidiar con determinados tipos de personas por las características que poseen.
Personas consideradas “difíciles” encontraremos en todos los lugares: en el trabajo, la escuela, en la familia, en la comunidad, entre nuestros amigos, en fin, en la convivencia social encontraremos personas con las cuales tendremos algunas o muchas dificultades.
Lo que popularmente llamamos “temperamento fuerte”, puede revelar una persona determinada, firme en sus propósitos, pero también alguien que puede dificultar las relaciones, ser dura de pensamiento, y muchas veces, alguien que puede tener barreras en la relación grupal. Nuestro temperamento trae características heredadas de nuestros padres. Si nuestro temperamento es fuerte, recordemos que puede tener una dosis de “pimienta”, de “sal” y otros tantos sabores.

Ninguna persona puede ser marcada por la característica más evidente, o sea, no puedo juzgar a alguien por tener un temperamento fuerte. Pero ¿cómo puedo ayudar y ser ayudado en estos casos?

En las relaciones cotidianas, vamos aprendiendo a percibir a las personas y a lidiar con sus comportamientos. El primer punto en que podemos pensar es: “¿No será que esta persona tiene algún comportamiento que me irrita porque se parece en algo a mi?” “¿No será que tú también eres una persona difícil?” Intenta, entonces, descubrirte, deja de lado las acusaciones y pasa a observarte. Al percibir tus valores, tu forma de actuar y de ver el mundo, muchas cosas podrán aclararse.

Claro que las personas malhumoradas, de actitudes negativas, que solo critican o para quienes el mundo siempre es malo, poco colaborarán en la convivencia con los demás. Con una persona así, es importante que seamos asertivos, es decir, debemos expresarle adecuadamente y con claridad los comportamientos que tiene y que perjudican aquel ambiente. Cuando dejamos pasar la situación, puede agravarse y cuando nos damos cuenta ya toda la relación se echó a perder. No “caigas en su juego”. Puede que por tener un temperamento fuerte, te irrites fácilmente y termines alimentando aquella situación complicada. Cálmate, analiza la situación de forma racional y da una respuesta diferente.

Comprender la forma de pensar de la otra persona también ayuda bastante. Intenta pensar antes de hablar, no reacciones impulsivamente. Cuando la situación se ponga difícil, a veces lo mejor es dar un paso atrás y conversar cuando ambos estén más tranquilos. 

Me gusta mucho una reflexión del Padre Joãozinho que dice así: “Necesitamos vivir como patos y no como esponjas. Los patos tienen una glándula que distribuye óleo en las plumas haciéndolas impermeables. Después que se sumergen, sacuden las plumas y ya están listos para otras. Todo queda por fuera, ni el agua ni la suciedad los alcanza. Por otro lado, cuando vivimos como esponjas, absorbemos todo lo que las personas nos dicen y terminamos volviéndonos complicados, llenos de resentimientos”

La paciencia y la benevolencia son poderosos instrumentos que debemos recordar para una buena relación con nuestra familia, hijos, amigos, trabajo, comunidad, escuela. ¡Piensa en eso!

Elaine Ribeiro
Psicóloga Clínica y Organizacional, colaboradora de la Comunidad Canción Nueva.
fuente Portal Canción Nueva

jueves, 25 de septiembre de 2014

Más Libre

Me gusta visitar al Señor temprano.
Cuando salgo de casa, y mis pasos se dirigen hacia Él,
comienzo a experimentar Su Gracia visitándome.
Son unos pocos pasos en silencio;
Algunas veces voy de la mano de María.
Otras siento a mi ángel caminando a mi lado;
Pero no siempre todo es tan claro, ni tan fácil.
A veces me levanto agitado,
sin poder aquietar mi mar interior;
son los días en que mi paso se vuelve apurado,
irracional, instintivo,
inconsciente de la mochila que me he cargado.

Pero frente a Él no hay muchas palabras.
A veces no son más que unas miradas.
Fue hoy, en ése diálogo silencioso,
que me invitó a bajar mi mochila.
Literalmente "bajar mi mochila.
Y así lo hice.
La dejé caer sobre el suelo.
Y sentí mis manos ocupadas
ellas también tenían su peso,
un pequeño manojo de llaves.
Las dejé sobre el banco...

Y así, libre mi cuerpo de toda carga,
comprendí que mi vida debía rendirse delante de Él,
libre de toda mochila.
Libre de toda llave.
Y mi espíritu voló a sus alturas,
y la Gracia abrió sus puertas.

Si andás con alguna mochila.
Dejala en el suelo.
Si hay llaves que te hablan de lugares por cerrar
y lugares por abrir...
dejalos sobre el banco.
Tal vez como a mí, Él quiera conducirte más libre.

Miguel
Comunidad piedras Vivas


Siguiendo la Profecía

Siguiendo la profecía   

En 1975, durante el congreso internacional de la Renovación Carismática Católica, en Roma, surgió una Palabra de Profecía…

Fíjate bien en la fecha: era 1975. Hacía solo 8 años que Dios había comenzado a derramar su espíritu de una manera nueva sobre la Iglesia Católica. Era sorprendente ver como en tan poco tiempo, la Renovación Carismática Católica se había extendido por todo el mundo. Tanto así que ya estábamos realizando ese congreso internacional, reuniendo a las personas de todos los continentes en la ciudad de Roma. Era una demostración clara: esto es obra de Dios: un milagro a sus ojos.

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Esta fue la palabra de profecía:

“Porque los amo, les quiero mostrar lo que estoy haciendo en el mundo de hoy. Quiero prepararlos para lo que está por suceder. Vendrán días de tinieblas para el mundo, días de tribulación. Los apoyos que existen para mi pueblo dejarán de existir. Quiero que estén preparados, pueblo mío, para conocerme más a mí y para que me tengan más profundamente que nunca. Los llevaré al desierto, les quitaré todo aquello de lo que dependen ahora, para que dependan solo de mí.
Un tiempo de tinieblas está viniendo para el mundo, pero un tiempo de gloria vendrá para mi Iglesia, para mi Pueblo. Derramaré sobre todos, los dones de mi espíritu. Los prepararé para un tiempo nuevo de evangelización, como el mundo nunca vio.
Y cuando no tengan nada, solo a mí, tendrán todo: tierras, campos, hogares, hermanos y hermanas, amor y alegría en el mundo más que nunca.
Estén listos, pueblo mío, quiero prepararlos.
Les hablo de la aurora de un tiempo nuevo para mi Iglesia. Les hablo de un día que nunca antes fue visto. Prepárense para la acción que inicio ahora, porque lo que están viendo cambiará muy pronto.
El combate que comienza ahora es diferente: es nuevo. Ustedes necesitan de la sabiduría que viene de mí y que todavía no tienen. Necesitan el poder de mi Espíritu de un modo que aún no conocen, necesitan de la comprensión de mi voluntad y de la forma como yo opero, que todavía no tienen.
Abran sus ojos, abran sus corazones para que se preparen para mí y para el día que hoy inicio. Mi Iglesia será diferente, mi pueblo será diferente.
Dificultades y tribulaciones vendrán sobre ustedes. El confort que conocen ahora, estará lejos, pero el confort que tendrán será el de mi Espíritu Santo. Los van a buscar para quitarles la vida, pero yo los defenderé. Prepárense, pues yo proclamo un nuevo día, un día de victoria y de triunfo para su Dios. Vean, ya comenzó.

Vale la pena leer y releer esta Palabra de profecía. Tomarla como conductora de nuestras vidas
Yo no sabía de ella cuando Dios me impulsó a realizar aquel trabajo con jóvenes que dio origen a la Comunidad Canción Nueva, que se inició el 2 de Febrero de 1978. Tampoco la conocía cuando les presenté este nuevo método de trabajar con la Palabra de Dios y les lancé el desafío de iniciar la comunidad. Pero, mirando hacia atrás, veo que Dios nos fue dando la provisión necesaria para vivir lo que El presentaba en aquella Palabra.

Veo que Dios me lleva a retomar este método de trabajar con su palabra porque, si en aquella época vivir esa profecía era una necesidad, hoy es una urgencia. Hemos llegado al límite de los tiempos ahí previstos.

Toda profecía es así: ella se presenta mucho antes, ella prepara el terreno. Ella hace el camino con nosotros. Pero llega la hora de que se realice, entonces es urgente ser vivida. Hemos llegado a ese tiempo. Mira, el Señor nos quiere preparar para que enfrentemos todas esas cosas. No basta tener un conocimiento superficial de la Biblia, ni va a ser suficiente tener un conocimiento intelectual. Será necesario que sea asimilada y se vuelva carne de nuestra carne.  Si la Palabra se asimila de esa manera, nada ni nadie podrán retirarla de nosotros. Hasta nos pueden hacer un lavado cerebral pero la Palabra estará guardada en un nivel mucho más profundo: estará grabada en nuestro corazón.
Ningún método de control mental podrá retirarla o alcanzarla, porque ella no estará en la mente. Estará almacenada en lo que la Biblia llama corazón: estará guardada en nuestro espíritu. Nadie podrá robarla.

Pero fíjate bien: no es cualquier cosa lo que va a lograr que la palabra se grave y sea asimilada de esa forma. Se necesita esfuerzo y tenacidad. Será necesario un entrenamiento y gracia de Dios.  Existen otros métodos y nosotros alabamos a Dios por todos ellos. Pero no podemos negar que fue este método el que nos formó, que la Canción Nueva y yo somos frutos de este método. No podemos dejar de compartir con otros esta práctica que recibimos. En esta hora y debido a todo eso es que el Señor nos da este regalo: La Biblia en mi día a día.

¡Vamos a trabajar con la Biblia!. Hagamos uso de estas herramientas. Todos vamos a capacitarnos en el manejo de esta arma de guerra! Y que aún el enfermo, anciano, o poco alfabetizado o deficiente diga: ¡Soy un guerrero!!

Monseñor Jonas Abib – Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Artículo extraído del Libro “La biblia en mi día a día” 

fuente Portal Canción Nueva en español

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Vivamos el amor

“El sueño de Dios siempre fue un mundo bello, reflejo de su gloria. Pero nosotros hicimos de él un mundo feo, lleno de violencia, contra la hermana tierra, la hermana agua, la hermana planta, contra los hermanos hombres, hermanas mujeres, contra el omnipotente Gran Señor” San Francisco de Asis

Jesús demuestra Su amor por nosotros en los hechos y nosotros, como hijos amados de Dios, necesitamos  vivir el amor y producir frutos del Reino de Dios con nuestros gestos, palabras y pensamientos. Debemos siempre preguntarnos si estamos produciendo frutos de conversión o si estamos decepcionando a Dios con nuestras acciones.

“En fin, mis hermanos, todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos.” (Fl 4,8).

Con mucha simplicidad de corazón y humidad, recemos a lo largo de este dia: “¡Ven Espíritu Santo!” para que Él nos revele en qué necesitamos convertirnos para vivir verdaderamente el amor y el perdón.

¡Jesús, en ti confío!

40-luziaLuzía Santiago
Cofundadora de la Comunidad Canción Nueva
fuente PORTAL CANCION NUEVA EN ESPAÑOL

El poder transformador de la verdad

La verdad pronunciada tiene el poder de transformar vidas   

La verdad dicha tiene el poder de transformar vidas

La verdad se dice no para agradar a las personas, la verdad tiene la misión de incomodar y ayudarnos a rever nuestra vida. No convivamos con los errores.
¡No debes tener como tuya a la mujer de tu hermano” (Marcos 6, 17).

Hoy celebramos el martirio de San Juan Bautista, quien por su importancia en la historia de la salvacion y en los designios de Dios, es el único santo junto con nuestra Señor, cuya fecha de nacimiento (24 de Junio) también es celebrada.

El martirio de Juan el Bautista encierra muchas enseñanzas, es una invitación para que veamos nuestra coherencia de fe, coherencia de nuestros principios. Hoy vivimos en medio de una sociedad relativista en la cual todo se ve de forma relativa, conforme los intereses de ese o de aquel. Y muchas veces se mira la fe de forma subjetiva, desviándose del centro de la verdad para poder tolerar a determinada persona. De esta forma perdemos la mirada de lo esencial, de nuestra fe.

Existen verdades que necesitan ser dichas, colocadas, anunciadas, aunque hieran corazones, aunque a las personas nos les guste lo que será dicho. Pero la verdad no es para agradar a las personas sino que tiene como misión incomodar, tiene la misión de ayudarnos a rever nuestra vida.

Es claro que anunciar la verdad no significa colocar el dedo en la cara de los otros, vivir acusando a las personas de eso o de aquello, sino que es importante que cada uno tenga conciencia de sus decisiones en la vida.

Herodes decidió vivir con la mujer de su hermano, un adulterio doblemente grave, no solo por el hecho de estar viviendo con una mujer que no era la suya sino también por ser su cuñada, por eso cometió una gran injusticia. Muchas veces existen hechos parecidos entre nosotros, en nuestras convivencias, y muchas personas para no perder nuestra amistad fingen no ver, ven que están sucediendo cosas equivocadas y simplemente las dejan pasar desapercibidas.

Déjame decirte una cosa, no es pecado simplemente practicar cosas equivocadas, sino que omitirse también lo es. Si es necesario, corrige con caridad, diga a su hermano o hermana, que tal procedimiento, que tal hecho no está bien. Yo sé que tal vez corras el riesgo de perder amistad y buena fama, pero no hay problema. Juan el Bautista perdió sua cabeza pero no la dignidad.

No nos acostumbremos a los errores, a las malas costumbres. No saldremos señalando el error de nadie sino proclamando las verdades que necesitan ser dichas con caridad, sin desapegarse de la verdad.
¡Dios te bendiga!
Padre Roger Araujo
Comunidad Canción Nueva
FUENTE Canción Nueva en español

=> Como corregir a una persona sin ofenderla ni desanimarla

Como corregir

Como corregir a una persona sin ofenderla ni desanimarla   

Con algunas personas, llegar directamente funciona mejor. Los pasos siguientes te pueden ayudar a ser más objetivo y eficaz sin ser ofensivo.

1. Escuchar
No comiences a dar lecciones de moral o a criticar las actitudes de alguien sin antes haberle preguntado porqué actuó de esa forma. Verifica si tiene noción de las consecuencias de sus actitudes. Deja que se explique y hasta pida disculpas. Te puede sorprender lo que vas a escuchar.

2. Aconseja dando ánimo y coraje, nunca desanimes a la persona
Comienza levantando la autoestima de la persona, ayudala a percibir las cosas buenas que tiene. Dile sus cualidades y aciertos. Pon en destaque lo que hace bien. Después, ayudala a detectar el error, corríge y aconsejale. Entonces, reafirma su confianza en la capacidad que tiene para hacer el bien. Anímala.

3. Ofrece apoyo
Aclara tus intenciones, dile cuánto la estimas, cuánto deseas verla haciendo lo correcto y que justamente por eso estás ahi, para ayudarla a obrar bien.

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4. No fuerces ni insistas para que siga tus consejos
Permite que la persona se decida a hacer lo que es correcto, porque está convencida de eso, no porque se sintió descubierta en flagrante y ahora no tiene otra salida. Las personas maduran y se vuelven mejores cuando son persuadidas a abandonar el error pero se resienten y se obstinan cuando actúan por verguenza.

5. Si la persona se muestra abierta, ayudela a encontrar la solución
No asumas aires de maestro o de salvador de la patria. Eso coloca a los otros en la defensiva. Se simple y humilde al dar tu opinión y ayuda al otro a encontrar una salida. Reconoce que ya te equivocaste y que también necesitaste ayuda. Si es posible, usa ejemplos de lo que hiciste en otras ocasiones para resolver un problema semejante. Cuando la persona descubra una solución viable, muestrale tu aprobación e incentívalo a actuar cuanto antes.

6. Se discreto
A nadie le gusta ver su propia incompetencia, errores o maldades, expuestos. Las personas se sienten juzgadas cuando son corregidas frente a otras personas. Por lo tanto, conversa en particular y acentúa más la solución que el problema.

7. Pide un feedback
Deja que el otro haga una evaluación de aquel momento de diálogo y que diga como se sintió con la conversacion o lo que entendió y lo que pretende hacer a partir de entonces y como se está sintiendo en relación a ti. Es tu oportunidad de eliminar cualquier mal entendido.

8. Crea entusiasmo
Entusiasmar es inspirar el deseo de vivir bien. Las personas pasan por periodos en la vida en que se sienten desacreditadas, perdidas, desanimadas e inseguras. No tienen el entusiasmo necesario para romper los sentimientos que las atan y les impiden hacer todo el bien que podrian y que quisieran. Entonces, valoriza, elogia, incentiva, haz fiesta, y vibra cada vez que un amigo acepte su consejo y se disponga a cambiar, a corregir un vicio y a volverse una persona mejor.

Marcio Mendes
Misionero de la Comunidad Canción Nueva
fuente PORTAL CANCIÓN NUEVA EN ESPAÑOL

¿Mentir siempre es pecado?

“Nosotros nunca mentimos, porque somos hijos de la luz” San Agustín

Las personas tienden a considerar la mentira como un pecado circunstancial, como si determinadas situaciones, como  salvar a personas en riesgo, por ejemplo, la volviesen legítima. Mientras tanto, la doctrina tradicional de la Iglesia enseña que la mentira siempre es intrínsecamente mala. “La mentira es por su naturaleza, condenable”, dice el Catecismo. Esto significa decir que ella es pecado no porque es prohibida, como lo es comer carne el viernes santo, una prohibición de que se puede obtener dispensa, sino porque es desordenada en sí misma. Por eso, no es justificable mentir en ninguna circunstancia.

El Catecismo de la Iglesia Católica define la mentira como “hablar o actuar contra la verdad, para inducir en error”. En ese caso, se trata de hablar o actuar contrario a aquello que está en la propia mente. Una persona, por ejemplo, que estuviese engañada al respecto de algo y lo comunicase, pensando que era verdad, no mentiría. Si por el contrario, comienza a decir cosas que no están de acuerdo con lo que está en la mente, la razón de ser de la palabra, que es comunicar los pensamientos, desaparece.

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Es necesario considerar, sobre todo el gran aprecio que los cristianos deben tener por la verdad, pues Nuestro Señor se definió como “el camino, la verdad y la vida y Él mismo llamó al Espíritu “Espíritu de la Verdad”. Al mismo tiempo, es con seriedad que Jesús reprende a los mentirosos: “Vuestro padre es el diablo, (…) en él no hay verdad. Cuando él miente, está diciendo lo propio de él, pues es mentiroso, padre de la mentira”.

En algunas circunstancias existe la posibilidad de recurrir a la llamada restricción mental. En sentido estricto, también ella es pecaminosa pues no pasa de un modo “sofisticado” de mentir.  Sin embargo, en sentido amplio,  siendo una frase o un gesto ambiguo, ella puede ser justificada, caso exista una razón grave y proporcionada, como salvar una vida, mantener buena fama, guardar el sigilo de una confesión o el secreto profesional, etc. A veces las personas pueden hacer alguna pregunta imprudente, intentando descubrir algo que ella no tiene derecho de saber.

Algunos pasajes de padres de la Iglesia, como Orígenes, San Juan Crisóstomo, San Hilario de Poitiers y Cassiano, son un poco dificiles y parecen intentar justificar la mentira. En realidad, al depararse con los textos originales y con sus respectivos contextos, se percibe que ellos están hablando de restricción mental, no de mentira, que como ya se dijo, siempre es condenable.

La virtud de la veracidad se opone a la mentira.
Son numerosos los mártires cristianos que derramaron su propia sangre para no decir una mentira, sea con pocas palabras o gestos. En algunas ocasiones, durante las persecuciones del Imperio Romano, bastaba que un cristiano lanzase un puñado de incienso en las brasas para honrar la imagen del César, para que salvase su vida. Los mártires, mientras tanto, viendo que aquel gesto sería una simulación, preferían la muerte antes de ofender a Nuestro Señor con una mentira. Por eso, tantos de ellos eran colocados en las arenas, lanzados a los leones, crucificados y quemados vivos.


Sobre la gravedad de la mentira, el Catecismo explica que “apesar de que la mentira en sí, no constituya más que un pecado venial, se hace mortal cuando hiere gravemente las virtudes de la justicia y caridad”. Quien ama a Dios y la justicia, por lo tanto, debe afirmar un real compromiso con la verdad, buscando evitar no solo los grandes pecados, sino también las faltas veniales. Como decía San Agustín, “nosotros nunca mentimos, porque somos hijos de la luz”.

fuente Portal Canción Nueva

Buen día, Espíritu Santo! 24 09 2014

Señor cuyo Amor Bendice y acompaña en todo momento,
Señor cuya Gracia todo lo renueva con poder;
Creo que hoy, como siempre los has hecho,
estarás sosteniendo mi andar;
Sé que sin Tu aliento nada permanece,
nada subsiste, nada se mueve;
Por eso, desde éste,
mi despertar al día,
clamo Tu protección:
¡Envía desde el Cielo esa Lluvia de Bendición que es Tu Espíritu!
Derramate en abundancia!
Empápame, ¡Sumérgeme dentro de Ti!
y lleno de aquello que es Tu misma Gracia,
dame probar la dulzura de Tu Amor que no pasa.


martes, 23 de septiembre de 2014

"Cercanía, compasión y entrega: Tres formas como Dios visita a su pueblo".
Francisco



San Padre Pío de Pietrelcina

Padre Pío, un hombre de oración y sufrimiento

Nacido en 1887, San Pío de Pietrelcina , sacerdote capuchino, es el fraile de las llagas, que se santificó viviendo a fondo en carne propia el misterio de la cruz de Cristo y cumpliendo en plenitud su vocación de colaborador en la Redención. En su ministerio sacerdotal ayudó a miles de fieles de todo el mundo, principalmente mediante la dirección espiritual, la reconciliación sacramental y la celebración de la eucaristía. Juan Pablo II lo beatificó el día 2 de mayo de 1999, y lo canonizó el 16 de junio de 2002, estableciendo que se celebre su fiesta el 23 de septiembre, aniversario de su muerte (1968).

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“Siempre humíllense amorosamente ante Dios y ante los hombres. Porque Dios le habla a aquellos que son verdaderamente humildes de corazón, y los enriquece con grandes dones.”

San Giovanni Rotondo, Italia
En un convento de la Hermandad de los Capuchinos, en la ladera del monte Gargano, vivió por muchísimos años el que probablemente fuera el Sacerdote Místico más destacado del siglo XX, a punto actualmente de ser declarado Santo por el Vaticano. El Padre Pío, nacido en Pietrelcina en 1887, fue un hombre rico en manifestaciones de su santidad. Enorme cantidad de milagros rodearon su vida, testimoniados por miles de personas que durante décadas concurrieron allí a confesarse. Sus Misas, a decir de los concurrentes, recordaban vívamente el Sacrificio y Muerte del Señor a través de la entrega con que el Padre Pío celebraba cada Eucaristía.

Es notable su carisma de bilocación: la capacidad de estar presente en dos lugares al mismo tiempo, a miles de kilómetros de distancia muchas veces. El Padre Pío raramente abandonó San Giovanni Rotondo; sin embargo se lo ha visto y testimoniado curando almas y cuerpos en diversos lugares del mundo en distintas épocas. También tenía el don de ver las almas: confesarse con el Padre Pío era desnudarse ante Dios, ya que él decía los pecados y relataba las conciencias a sus sorprendidos feligreses (a veces con gran dureza y enojo, ya que tenía un fuerte carácter, especialmente cuando se ofendía seriamente a Dios). Tenía también el don de la sanación (a través de sus manos Jesús curó a muchísima gente, tanto física como espiritualmente) y el don de la profecía (anticipó hechos que luego se cumplieron al pie de la letra).

Vivió rodeado de la Presencia de Jesús y María, pero también de Santos y Angeles, y de almas que buscaban su oración, para subir desde el Purgatorio al Cielo. Pero su gracia más grande radicó, sin duda alguna, en sus estigmas: en 1918 recibe las cinco Llagas de Cristo en sus manos, en sus pies y en su costado izquierdo. Estas llagas sangraron toda su vida, aproximadamente una taza de té por día, hasta su muerte ocurrida en 1968. Múltiples estudios médicos y científicos se realizaron sobre sus Estigmas, no encontrándose nunca explicación alguna a su presencia u origen.

Su sangre y cuerpo emanaban un aroma celestial, a flores diversas, que acariciaba no solo a los asistentes a sus Misas, sino también a quienes se encontraban con él en otras ciudades del mundo, a través de sus dones de bilocación. Vivió sufriendo ataques del demonio, tanto físicos como espirituales, que se multiplicaron a medida que las conversiones y la fe crecían a su alrededor.

En diciembre de 2001 el Vaticano emite el decreto que aprueba los milagros necesarios para canonizar a nuestro héroe, San Pío de Pietrelcina y fue canonizado el 16 de julio de 2002.

Vivimos en un mundo que niega lo sobrenatural, se aferra a lo material y a todo lo que pueda ser explicado a través de la razón, o percibido por los sentidos. Sin embargo, Dios prescinde de nuestra razón y de nuestros sentidos, a la hora de someternos a las pruebas de nuestra fe. De cuando en cuando nos prodiga con regalos del mundo sobrenatural, a través del testimonio y el acceso a la divinidad de los seres Celestiales. El Padre Pío es una puerta abierta a Cristo, a María, a los ángeles y los santos. Es también un testimonio de la pequeñez del ser humano y una invitación a creer y dejar de buscar explicación a los hechos de la Divina Providencia (la voluntad de Dios), sino simplemente a unir nuestra voluntad a la de Dios, y ser lisa y llanamente su instrumento, como el Padre Pío lo fue.

La vida entera del Padre Pío no puede ser explicada a través de la razón o la lógica humana. La fe y fuerza del Santo del Gargano dan por tierra con todas las escuelas filosóficas terrenales, dejando una sola salida a todo intento de crecimiento del hombre: el encuentro con el Dios eterno, el que nos mira desde lo alto y nos pide, por medio de Su infinita Misericordia, que nos entreguemos simplemente a Su Voluntad. La negación de nuestro yo (la muerte de nuestro ego), se constituye en la principal meta de nuestra evolución, porque SÓLO DIOS ES !

Debemos negarnos a nosotros mismos y vivir para y por Él. El Padre Pío vivió en la más absoluta humildad y negación de sí mismo, y miren los prodigios que Jesús hizo a través suyo !

¡Dios te bendiga!
Comunidad Canción Nueva
fuente portal Canción Nueva

¿Por qué tanta fragilidad en las relaciones?

Vivimos en un mundo en el que somos entrenados a no revelar quienes somos.
Tenemos miedo de salir lastimados, de que descubran nuestras fragilidades,
que sepan quien de hecho somos.
De esa manera nos acostumbramos a pensar así: "Y para que nadie me conozca, no voy a revelar mis sentimientos!"
Es por eso que nuestras relaciones están tan frágiles.
Escondemos lo que sentimos.
Mis ideas y conocimientos jamás podrán revelar quien soy; apenas mis sentimientos revelan mi vida. Si continuamos así estaremos cada vez más sólos!
Por favor, piensa sobre eso y cambia lo que tiene que ser cambiado!

Con cariño y oraciones,
Tu hermano,
Ricardo Sá.
fuente: mensaje del día www.cancaonova.com

Ante la crítica

¿Cómo reaccionamos ante la crítica y la oposición?

Ron Rolheiser
Traducción Benjamín Elcano
Martes, 23 de septiembre de 2014
¿Habéis observado alguna vez cómo reaccionamos espontáneamente ante una amenaza percibida? Encarada una amenaza, nuestros instintos primarios tienden a tomar posesión, e instantáneamente nos bloqueamos y empezamos a cerrar todas las puertas que abren a la cercanía, amabilidad y empatía que hay en nosotros.
Es una reacción natural, profundamente enraizada dentro de nuestra naturaleza. Los biólogos nos dicen que cuando percibimos algo o a alguien que nos amenaza, la paranoia surge instintivamente dentro de nosotros y tiene el efecto de conducirnos hacia un lugar más primitivo dentro de nuestros cuerpos, a saber, la parte reptil de nuestros cerebro, el resto de nuestros orígenes evolutivos de hace millones de años que aún queda en nosotros. Y los reptiles son de sangre fría. Así también -según parece- somos nosotros cuando nos sentimos amenazados.
Esto -creo yo- ayuda a explicar mucho de la paranoia y violencia que hay  en nuestro mundo de hoy, como también de la amarga retórica que casi  universalmente está bloqueando cualquier posibilidad real de provechosa  discusión en respuesta a las tensiones que hoy tenemos en la política, la economía y nuestras iglesias.
Vivimos en un mundo amargamente polarizado. Todos nosotros reconocemos esto y todos nosotros vemos mucha crueldad en la política  mundial, en la política nacional y local, y, tristemente, no menos en nuestras iglesias. Lo que vemos hoy en casi todas discusiones donde hay desacuerdo, es una retórica fría y dura que de hecho no está abierta a un verdadero diálogo; y es, invariablemente, la antítesis de la caridad, la amabilidad y el respeto. Lo que vemos en vez de eso es paranoia, demonización de aquellos que están en desacuerdo con nosotros, burla de la sinceridad y valores de nuestros oponentes y ciega autodefensa.
Además, esta amargura y desacato, tan contrarios a todo que está en los Evangelios y a todo lo que es noble en nosotros, es “sacralizado” invariablemente, o sea, es racionalizado como demandado por Dios, porque creemos que lo que estamos haciendo es por Dios, o por la verdad, o por el país, o por los pobres, o por la madre naturaleza, o por el arte, o por algo cuyo valor trascendente -creemos- justifica que olvidemos el mensaje de  Jesús y la cortesía común. Si dudas de esto, simplemente, conecta cualquier estación de radio o televisión que haga un comentario sobre política o religión, o escucha hoy cualquier debate político o religioso. Somos -como dice John Shea- más expertos en justificación que en autocrítica; pero, entonces, podemos sacralizar nuestro desacato y falta de caridad elemental.
Pero, haciendo esto, estamos lejos del Evangelio, lejos de Jesús y lejos de lo mejor que tenemos dentro. Deberíamos ser más que la parte reptil de nuestros cerebros y más que los instintos que heredamos de nuestros antiguos antepasados, las bestias de rapiña. Somos llamados a algo más elevado, llamados a responder a la amenaza más allá de la ciega respuesta del instinto.

La propia reacción de san Pablo a la amenaza puede servir de patrón para lo que debería ser nuestra respuesta ideal. Escribe: “Cuando somos afrentados, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos; cuando somos difamados, respondemos con amabilidad”. (1 Cor 4, 12-13). Antes, en la misma carta, ya había dado otro consejo respecto al trato con la oposición. Su consejo: Vive con suficiente paciencia dentro de la oposición como para no tener que defenderte, deja a Dios y a la historia hacer esto por ti: “En cuanto a mí, muy poco me importa ser juzgado por vosotros o por cualquier tribunal humano; ni aun a mí mismo me juzgo. Cierto que de nada me acusa la conciencia, mas no por eso me creo justificado; quien me juzga es el Señor. Por tanto, no juzguéis antes de tiempo”.
Hay que reconocer que esto es difícil. Nuestro instinto natural no es sometido fácilmente. Como todos los demás, yo lucho mucho con esto. Cada vez que oigo o leo algo que desecha mi predicación y mi escrito como heréticos, o peligrosos, o (incluso más mordaz) como “pelusa de peso ligero”, la parte reptil de mi cerebro se agita para hacer su antigua tarea, y mis instintos naturales rechazan amargamente el alto camino que san Pablo aconseja tan sabiamente. Los instintos naturales no quieren tratar de entender la posición de aquel que nos ha despreciado, ni quiere bendecir, ni aguantar, ni responder amablemente. Quiere sangre. Sospecho que los instintos de todos funcionan de la misma manera. El instinto natural no honra fácilmente el Evangelio.
Pero esa es la prueba; verdaderamente, una de las pruebas de fuego del discipulado cristiano. Cuando miramos el núcleo de la enseñanza moral de Jesús, nos preguntamos ¿en qué se distingue Jesús de otros maestros de moral? ¿Qué requisito particular suyo podría servir como prueba-núcleo para el auténtico discipulado?
Yo opino que, en el corazón de la enseñaza de Jesús, subyace este desafío: ¿Puedo amar a un enemigo? ¿Puedo bendecir a alguien que me maldice? ¿Puedo desear el bien a alguien que me desea el mal? ¿Puedo perdonar sinceramente a aquel que ha sido desleal conmigo? Y, quizás más importante, ¿puedo vivir en paciencia cuando estoy en tensión, sin prisa por defenderme, sino dejando esa defensa a la historia y a Dios?

EL ADORADOR AMANECE ADORANDO

La criatura humana fue hecha para adorar a Dios.
Cuando nos enfentamos y nos abrimos a Dios quedamos asombrados y admirados por Él. La característica de la adoración es esa admiración. Algunas veces ni siquiera tenemos palabras. Quedamos boquiabiertos delante del Santísimo Sacramento.
Dios nos dio inteligencia para saber y conocer. Nos dio la sensibilidad. Sentimos y tenemos emociones. Así cuando estemos delante de Jesús Eucarístico sentiremos esa emoción diferente de estar admirados, emocionados y envueltos delante de Él: es la oración del corazón apasionado, oración secreta, porque está envuelta por la presencia de Dios y porque de Él se ocupa de manera ininterrumpida.
Nuestra admiración delante de Dios nos vuelve más gente, nos hace más humanos, nos hace crecer como personas. Cuanto más nos aproximamos a Dios tanto más nos volvemos criaturas sensibles. Por eso el Señor nos dio la gracia de poder adorarlo.
Tu hermano,
Mons. Jonas Abib.
Fundador Comunidad Canción Nueva
fuente: Mensaje del día www.cancaonova.com
adaptación del original en portugues.
foto Canção Nova

lunes, 22 de septiembre de 2014





Para pedir Espíritu Santo

Reflexiones de San Juan de Ávila para pedir el Espíritu Santo

En los Hechos de los Apóstoles se nos narra lo que vivieron los apóstoles justo después de presenciar la Ascensión de Jesucristo al cielo: “desde el llamado monte de los Olivos, los apóstoles regresaron a Jerusalén (…) Todos ellos, junto con algunas mujeres, y con María la madre de Jesús y los hermanos, perseveraban en la oración”. (Hch 1,12). Vemos que antes de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés, los discípulos perseveraban en la oración con María, y ésta fue la mejor preparación para recibir al Paráclito.
Por eso ofrecemos una selección de textos de San Juan de Ávila, que nos sirvan para meditar en nuestra oración personal diaria, y prepararnos así para recibir una vez más al Espíritu Consolador.
1. “Lo primero que conviene para que el Espíritu Santo venga a nuestras almas, es que sintamos gran necesidad de Él y que creamos que puede hacer mucho bien en nuestros corazones. Por desconsolada que esté el alma, basta Él para consolarla; por pobre que esté, para enriquecerla; por tibia que esté, para encenderla; por indevota que esté, para inflamarla en ardentísima devoción.
2. Lo segundo, conviene mucho para que el Espíritu Santo tenga por bien de venir a nuestros corazones, y es tener deseo de recibirle y que sea nuestro convidado, un cuidado muy grande, un deseo muy firme y ansioso. ¡Oh si viniese el Espíritu Santo! ¡Oh si viniese aquel consolador a visitar y consolar mi alma!
Porque aquella merced cuadra bien, que antes que venga es bien deseada; y el manjar que por sí es bueno, es mal empleado en quien no tiene gana de comer. No vendrá el Espíritu Santo a ti si no tienes hambre de Él, si no tienes deseo de Él. Y los deseos que tienes de Dios, aposentadores son de Dios, y señal es que si tienes deseos de Dios, presto vendrá a ti. No te canses de desearlo, que, aunque te parezca que lo esperas y no viene y aunque te parezca que lo llamas y no te responde, persevera siempre en el deseo y no te faltará.

3. Hermano, ten confianza en Él. Porque debes, hermano mío, asentar en tu corazón que, si estás desconsolado y llamas al Espíritu Santo y no viene, es porque aún no tienes el deseo que conviene para recibir tal Huésped. Y si no viene, no es porque no quiere venir, no es porque lo tiene olvidado, sino para que perseveres en el deseo, y perseverando hacerte capaz de Él, ensancharte ese corazón, hacer que crezca la confianza, que de su parte te certifico que nadie lo llama que se salga vacío de su consolación.

¡Y cómo dice esto el real profeta David! El deseo de los pobres no lo menospreció Dios, oyólo el Señor. (Sal 21,25) ¿Quién es pobre? Pobre es aquél que desconfía de sí mismo y confía sólo en Dios; pobre es aquel que desconfía de su parecer propio y fuerzas, de su hacienda, de su saber, de su poder; aquel es pobre que conoce su bajeza, su gran poquedad; que conoce ser un gusano, una podredumbre, y pone juntamente con esto su arrimo en sólo Dios y confía que es tanta Su Misericordia, que no le dejará vacío de su consolación. Los deseos de estos tales oye Dios.” (…)
4. “¿En qué estamos? ¿Qué es menester para que el Espíritu Santo venga a nuestras almas? No sólo lo hemos de desear, hemos de aderezar la casa limpia. Y esto hacéis cuando os ha de venir un huésped a vuestra casa, ¿cuánta más razón es que esté vuestra alma limpia, que no tengáis malos pensamientos, ni malas palabras, ni malas obras, y que estéis adornados de las virtudes, porque el huésped que esperáis es limpísimo en gran manera?
6. Mirad, más es menester que llamar al Espíritu Santo, más es menester que aderezar la posada; es necesario que aderecéis la comida. Habéis de echar mano a la bolsa, no os ha de doler el gastar mucho, habéis de ser largo y muy liberal. Cuando tenéis un huésped, no os duele comprar sólo lo que a él basta, pero aún compráis para que le sobre; así es menester, hermano… Echad mano a la bolsa, y no deis poquedades, dad de comer al hambriento, vestid al huérfano y a la viuda, haced oficio de padre con todos los necesitados.”
(Del sermón 27 de San Juan de Ávila sobre el Espíritu Santo).
En estos fragmentos, el “Apóstol de Andalucía Juan de Ávila”, nos propone algunos medios para disponernos bien ante la fiesta de Pentecostés, a la hora de recibir la confirmación o simplemente para pedir una mayor efusión del Espíritu Santo.
Es necesario ser conscientes de la necesidad que tenemos de Él, tener verdadero deseo de recibir el Espíritu, poner nuestra confianza en Él, recibir el sacramento de la confesión, y ser generosos con la limosna. Así, limpia nuestra alma se hace más atractiva al Espíritu Santo que ha de venir a ella, y también, vacío el corazón de calderilla,  le dejaremos más hueco.

La carencia de un amor


carenciadentro.Sentirse amado parece ser la fórmula para resolver nuestros problemas
La vida parece más leve y colorida cuando tenemos el apoyo de alguien. Amar y sentirse amado nos ayuda en nuestros trabajos, mejora nuestra calidad de vida y nuestras relaciones. Sentirse amado parece ser la fórmula para resolver nuestros problemas; pero, en la contramano de nuestra vida puede surgir la falta de ese amor: ¡la carencia!.

Lamentablemente muchos de nosotros hemos sufrido, estamos sufriendo y sufriremos los efectos malévolos de este sentimiento. ¿Quién ya no presenció la historia de alguien que – por estar viviendo un periodo de carencia- buscó sufrir el amor que no logra encontrar en si mismo? En muchas ocasiones, estas relaciones se iniciaron en una noche en que – cansada de estar sola, la persona sale literalmente a cazar a alguien. Animada con la ayuda de algunas dosis de bebida alcohólica y con el apoyo de algunos “amigos”, se lanza a los brazos de aquel cuyas verdaderas intenciones podrían cuestionarse. Deseando no terminar la noche sola, se inicia ahí una relación que puede durar apenas unos días; quien sabe algunos meses o incluso hasta el amanecer…

Lo que todos buscamos es una relación estable, que nos de seguridad, amor recíproco y complicidad, los cuales, juntos, traen luz para nuestras vidas. La persona que deseamos encontrar, ciertamente no es aquella que nos roba un beso o intenta llenar el vacío de nuestras carencias con un placer efímero, el cual sólo va a aumentar aún más el sentimiento de dependencia.

En algunas relaciones, el carente vive como si quisiera comprar la compañía del otro, colocándolo en un pedestal y haciendo de él el “sol” de su vida… Se dona enteramente a este, dejando de lado su propia vida solo para vivir en función de la persona que cree que puede suplir sus necesidades. Familia, amigos, trabajo, estudios y otras actividades quedan en un segundo plano, simplemente para tener más tiempo para dedicar a esa persona que considera ser “la ayuda adecuada”.

Aunque perciba en su “novio” algún comportamiento desagradable, le falta valentía para exigir que cambie algunos hábitos, satisfaciéndose con la frialdad de la indiferencia. La baja autoestima la ilude, haciéndole creer que peor sería no tener su compañía. Cree que cuanto más haga por su compañero, tanto más se podrá sentir amada. Al principio, la persona – que es objeto de la carencia – le puede hasta gustar los cariños, mimos y tiempos dispensados, pero después se cansará, perdiendo el interés por la relación. Y en el intento de lograr escapar de los tentáculos sofocantes de alguien así comenzará a maltratar a aquella persona que se terminó anulando.

Con miedo a no tener la compañía del otro, la persona carente, muchas veces, se somete al menosprecio y hasta a los maltratos de su compañero. Faltándole valentía para romper con la dependencia se entrega al otro hasta que este se canse y tome la iniciativa de abandonar la relación, la cual nunca debió iniciarse bajos los efectos de un coctel de emociones desordenadas.

Para evitar caer en las telas de araña de la carencia es importante tener claros los objetivos que anhelamos y buscamos vivir. Solamente de esta forma podremos dar inicio a la conquista de una relación segura y sana. La persona – con quien buscamos compartir nuestras vidas – necesita manifestar madurez y disposición para mantener una relación estable – en la cual crezcamos juntos. Y eso ciertamente no encontraremos en un encuentro casual.

No podemos olvidar que en una relación vivimos una vía de dos manos, o sea, si podemos donarnos al compañero(a) con gestos de cariño y atención, buscando mejorar la salud de la relación, lo que recibimos tiene que ser igual de verdadero. Si falta alguno de estos valores en nuestras relaciones, necesitamos cuestionarnos si no estamos viviendo solamente al margen de nuestra propia carencia.
Dios te bendiga,
Un abrazo

Dado Moura (www.dadomoura.com)
Autor de los libros “Relaciones sanas, lazos duraderos” y “Lidiando con las crisis”. Columnista del portal “Cançao Nova”.
fuente: PORTAL CANCION NUEVA EN ESPAÑOL

¿Soy una persona carente?

Todos necesitamos ser amados y consecuentemente amar

Buscamos la aceptación de las personas, ser abrazados, besados, elogiados. Y eso le hace bien a todos, nos sana y libera. Pero cuando eso no sucede, surge la llamada carencia afectiva, que es el vacío de amor que permanece en el corazón humano, por el hecho de no haber recibido amor, suficiente amor en la gestación, la infancia o adolescencia.

Las carencias afectivas se manifiestan a través de muchas conductas como: la búsqueda de placeres sensibles, personas, objetos, la necesidad de ser el centro de atención, inventar modas, crear situaciones, enojarse, criticar y hasta la forma de alimentarse (compensación).

soycarente

Todo comienza en el seno de la familia, cuando una persona no recibe el suficiente amor de sus padres y hermanos. Se vuelve egoísta encerrándose en sí misma, vive inconforme, critica a sus padres y pelea todo el tiempo. Y entra en la fase escolar donde busca mendigar o comprar el cariño de los profesores y colegas, queriendo ser siempre el centro de atención. Todo eso termina desembocando en el noviazgo en el cual se buscar al otro no para amar, sino para ser amado. Es en el noviazgo donde se intentará suplir el amor que no recibido de los padres, transfiriéndolo para la pareja. Así nacen los celos, las peleas, los reclamos y se busca en el otro los abrazos, besos, caricias, contacto físicos y hasta relación sexual, para intentar suplir la falta de amor.

Y eso también sucede con las personas que están al frente de grupos o comunidades en la Iglesia; viven el egoísmo, en rondas de amigos personales, se vuelven celosas y envidiosas por causa de sus cargos. No aceptan ser sustituidas por nadie y critican al resto todo el tiempo. Quieren ser los mejores.

Algunos consejos para ser curados de nuestras carencias:
1- Reconocer que somos carentes y necesitamos sanación;
2- Enfrentar nuestra realidad y no huir;
3- El amor puro de las personas: amigos, padres; novios(as)
4- Buscar la sanación interior con personas de nuestros grupos y comunidades;
5- Amar tu historia de salvación y rezar por su propia sanación si es posible delante de Jesús Sacramentado;
6- Perdonar a las personas que te lastimaron y que no te dieron amor;
7- Tener una vida de oración, adoración y comunión;
Todo eso, va a ser concretado por el Bautismo en el Espíritu Santo, donde Dios te sanará profundamente con su amor de Padre.

=> La carencia de un amor 

Padre Reinaldo Cazumbá
Sacerdote de la Comunidad Canción Nueva
fuente Portal Canción Nueva en español

domingo, 21 de septiembre de 2014

¿Por qué me enrosco tanto?

En diversas situaciones bien difíciles de mi historia personal pude aprender que el silencio es como una escoba capaz de barrer mentiras, contratiempos, insinuaciones y una serie de "basuras" de esa especie que acostumbran desordenar, desarreglar nuestras vidas y dificultar por demás nuestro camino.

Si la situación que estás viviendo está muy difícil, experimenta no hablar más sobre ella. Simplemente calla sobre ese asunto y compártelo con alguien.
Es que mucha gente todavía no entendió que silenciar también es un don de Dios.
Quien sabe controlar la boca, controla todo lo demás.
Para desenrollar lo enrollado, habla menos!

Con cariño y oraciones,
Ricardo Sa.

fuente: mensaje del día portal Canción Nueva


Jornada de Crecimiento II

JORNADA DE CRECIMIENTO // FORMACIÓN
para SERVIDORES y PERSEVERANTES
de Grupos de Oración.

El próximo 26 de Octubre estaremos compartiendo con "servidores" y "perseverantes"
de grupos de oración de renovación carismática una jornada de crecimiento sobre
"La imposición de manos".
Será un momento para abordar y reflexionar sobre:
* Las dimensiones del gesto de la "imposición de manos"
* La imposición como "signo" del Reino.
* El unción del Espíritu Santo.
* La imposición de manos en la liturgia sacramental, en los sacramentos de la Iglesia y en los sacramentales.
* El poder de la intercesión.

Información e inscripción:
rccrecreo@gmail.com
-Comunidad Piedras Vivas-
Pquia. San Miguel Arcángel - Recreo.



NOVENA PATRONAL - Día 3


La coronilla al arcángel Miguel, también llamado Rosario de los Ángeles es un conjunto de oraciones del catolicismo con las que se pide intercesión de cada uno de los coros celestiales

Se comienza la Corona rezando la siguiente invocación:
+ En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Dios mío, ven en mi auxilio.  Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén  (Hacer Petición o Agradecimiento).

I. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

II. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

III. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

IV. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

V. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VI. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de obediencia. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VIII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras, y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

IX. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos durante esta vida mortal, y nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

Conclusión
En honor a San Miguel.  (1 Padre Nuestro)
En honor a San Gabriel.  (1Padre Nuestro)
En honor a San Rafael.  (1 Padre Nuestro)
En honor a nuestro ángel de la Guarda.  (1 Padre Nuestro)


O Glorioso Príncipe San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino,…Eres nuestro admirable Guía y Conductor.
Brilla con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, líbranos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asístenos con tu afable protección para que seamos mas y mas fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.

V. Ruega por nosotros, O Glorioso San Miguel,
Príncipe de la Iglesia de Jesucristo….

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor.

Omnipotente y Eterno Dios, te adoramos y bendecimos. En Tu maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, has escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Tu Iglesia.

Humildemente te suplicamos, Padre Celestial, que nos libres de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitas que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guíanos por medio de este mismo Arcángel. Envíale para que nos conduzca a la Presencia de Tu Excelsa y divina Majestad. Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Información adicional

La coronilla fue revelada en Portugal a la sierva de Dios Antónia de Astónaco aproximadamente en el año 1750. El arcángel Miguel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones a través de las cuales se invoca la intercesión de San Miguel y del Coro Celestial correspondiente, rezando un padrenuestro y tres avemarías en cada salutación.

Esta devoción se propagó a lo largo de otros países. El papa Pío IX el 8 de agosto de 1851 concedió las siguientes indulgencias a quienes recen la coronilla:

Indulgencia parcial, a los que recen esta Corona con el corazón contrito.
Indulgencia parcial, cada día que lleven consigo la Corona o besaren la medalla de los Santos Ángeles que cuelga de ella.
Indulgencia plenaria, a aquellos que la rezaren una vez al mes, el día que escogieren, verdaderamente contritos, confesados y comulgados, rogando por las intenciones de su Santidad.
Indulgencia plenaria, con las mismas condiciones, en las fiestas de la Aparición de San Miguel Arcángel (8 de mayo); de su Dedicación (29 de septiembre); y de los Santos Ángeles Custodios (2 de octubre).

Promesas y Beneficios
El arcángel Miguel prometió a quien rece la coronilla:

Enviar un ángel escogido de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la comunión.
Y a quienes reciten estas nueve salutaciones todos los días les asegura que:

Disfrutarán de su asistencia continua durante esta vida y también después de la muerte.
Serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.

Referencias Bíblicas de los coros celestiales
“Serafines”, los que arden con el amor (Is 6,2-6) y guardan la entrada al paraíso (Gen 3,24).
“Querubines”, la figuras que Dios manda adornar el arca (Ex 25,18) y el templo de salomón (1 Rey 6,29-39).
“Virtudes”, Rom 8,38; 1 Co 15,24
“Potestades”, 1Cor 15,24; Ef 1,21
“Principados”, Rom 8,38; 1 Co 15,24
“Dominaciones”, Ef 1,21; Col 1,16.
“Tronos”, Col 1,16.

Dios de toda consolación

"Sea bendito Dios Padre,
Dios de toda consolación,
el cual nos consuela en cada tribulación nuestra,
para que podamos consolar también a aquellos que se encuentran en cualquier tipo de aflicción, con la consolación con la cual fuimos consolados nosotros mismos, por Dios".


Consolados y fortalecidos


NOVENA SAN MIGUEL - Día 2


La coronilla al arcángel Miguel, también llamado Rosario de los Ángeles es un conjunto de oraciones del catolicismo con las que se pide intercesión de cada uno de los coros celestiales

Se comienza la Corona rezando la siguiente invocación:
+ En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Dios mío, ven en mi auxilio.  Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén  (Hacer Petición o Agradecimiento).

I. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

II. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

III. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

IV. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

V. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VI. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de obediencia. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VIII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras, y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

IX. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos durante esta vida mortal, y nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.
1 Padre Nuestro
3 Avemarías

Conclusión
En honor a San Miguel.  (1 Padre Nuestro)
En honor a San Gabriel.  (1Padre Nuestro)
En honor a San Rafael.  (1 Padre Nuestro)
En honor a nuestro ángel de la Guarda.  (1 Padre Nuestro)


O Glorioso Príncipe San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino,…Eres nuestro admirable Guía y Conductor.
Brilla con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, líbranos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asístenos con tu afable protección para que seamos mas y mas fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.

V. Ruega por nosotros, O Glorioso San Miguel,
Príncipe de la Iglesia de Jesucristo….

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor.

Omnipotente y Eterno Dios, te adoramos y bendecimos. En Tu maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, has escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Tu Iglesia.

Humildemente te suplicamos, Padre Celestial, que nos libres de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitas que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guíanos por medio de este mismo Arcángel. Envíale para que nos conduzca a la Presencia de Tu Excelsa y divina Majestad. Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Información adicional

La coronilla fue revelada en Portugal a la sierva de Dios Antónia de Astónaco aproximadamente en el año 1750. El arcángel Miguel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones a través de las cuales se invoca la intercesión de San Miguel y del Coro Celestial correspondiente, rezando un padrenuestro y tres avemarías en cada salutación.

Esta devoción se propagó a lo largo de otros países. El papa Pío IX el 8 de agosto de 1851 concedió las siguientes indulgencias a quienes recen la coronilla:

Indulgencia parcial, a los que recen esta Corona con el corazón contrito.
Indulgencia parcial, cada día que lleven consigo la Corona o besaren la medalla de los Santos Ángeles que cuelga de ella.
Indulgencia plenaria, a aquellos que la rezaren una vez al mes, el día que escogieren, verdaderamente contritos, confesados y comulgados, rogando por las intenciones de su Santidad.
Indulgencia plenaria, con las mismas condiciones, en las fiestas de la Aparición de San Miguel Arcángel (8 de mayo); de su Dedicación (29 de septiembre); y de los Santos Ángeles Custodios (2 de octubre).

Promesas y Beneficios
El arcángel Miguel prometió a quien rece la coronilla:

Enviar un ángel escogido de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la comunión.
Y a quienes reciten estas nueve salutaciones todos los días les asegura que:

Disfrutarán de su asistencia continua durante esta vida y también después de la muerte.
Serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.

Referencias Bíblicas de los coros celestiales
“Serafines”, los que arden con el amor (Is 6,2-6) y guardan la entrada al paraíso (Gen 3,24).
“Querubines”, la figuras que Dios manda adornar el arca (Ex 25,18) y el templo de salomón (1 Rey 6,29-39).
“Virtudes”, Rom 8,38; 1 Co 15,24
“Potestades”, 1Cor 15,24; Ef 1,21
“Principados”, Rom 8,38; 1 Co 15,24
“Dominaciones”, Ef 1,21; Col 1,16.
“Tronos”, Col 1,16.