"Es necesario tener siempre la sabiduría y el discernimiento de no ir abriendo la vida a todas las personas que caminan a nuestro lado. Existen amigos que son capaces de acoger toda la riqueza y toda la miseria de nuestro corazón. Pero debes tener la sensatez de saber con quien hablar y en qué momento hablar las cosas que están borboteando dentro de uno.
Existen amigos que son buenos amigos, pero son inmaduros o no están preparados para acoger los embrollos del corazón.
No vale la pena sufrir solos o quedar desolados en dramas y dudas.
Esta realidad debe hacerte comprender que no debes precipitarte, ni salir por ahí hablando con este o aquel sobre lo que te sucede, vives y sufres. Algunas veces hasta nuestros amigos nos interpretan mal y no son capaces de entender el momento que vivimos. Nuestra vida no precisa ser un misterio, pero existen cosas sagradas, intocables y delicadas que solo pocos pueden entenderlas.
No te desmorones y ni te angusties por tus dramas, procura tener siempre alguien maduro y sensato para compartir tanto tus desazones como tus alegrías."
Pe. Roger Araujo.
adaptación del original en português
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