De hecho, los fenómenos externos del descanso del espíritu podrían ser producidos por una facultad " psi-kappa " con posibles efectos de " psicokinesia " sobre un organismo humano, pero no se daría un verdadero descanso en el Espíritu que viene de Dios, con efectos espirituales de paz y de crecimiento en la fe y en el amor; sino, más bien, un sometimiento al manipulador o parasicólogo y a sus fuerzas psíquicas o magnéticas.
Aunque los fenómenos externos de debilitamiento corporal y subsiguiente caída al suelo se produjesen, no se daría los efectos espirituales de liberaciones de opresiones y bloqueos (v.g. incapacidad de amar a otros, sanación del rechazo de personas concretas, crecimiento en la fe y en el amor de Dios, etc.)
La dormición de uno por poderes magnéticos no es descanso en el Espíritu, en el que uno queda sometido y abrumado por el poder sanador de Dios, sino sometimiento servil y no liberador a poderes parapsicológicos y al que los utiliza. Cabría la posibilidad de que los poderes parapsicológicos "psi-kappa" fuesen utilizados, sometidos plenamente a Dios y como sacramentalizados por El, para producir efectos espirituales. Pero, aun en este caso, no planteado en la pregunta, Dios sería el agente principal y a El se deberían los efectos espirituales buenos con prioridad plena sobre el instrumento sometido a El, esto es las fuerzas parapsicológicas, elevadas de alguna manera por la acción principal de Dios. En todo caso, siempre es indispensable el discernimiento del comienzo, el medio, el fin y los efectos del descanso para saber si éste se debe a la acción del Espíritu de Dios o es atribuible a otros poderes.
p. Ceferino Santos sj
apuntes - enseñanzas
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