Tiempo propicio

El otoño ha tocado ya las puertas de la naturaleza
y, esa realidad ya no cuesta percibirla
Algunas pocas hojas ya comienzan a caer.
Su verde se ha ido esfumando y los ocres comienzan a ganar espacio.
Es el tiempo natural de dejar caer aquello que envejeció.

En mi vida he descubierto muchas veces zonas, espacios,
pensamientos, amores, deseos, proyectos envejecidos.
Algunas veces he vivido la lucha por retener lo que debía caer por su propio peso.
Otras veces, la Luz y la Gracia del Espíritu abrieron mi entendimiento
dándome sabiduría para renunciar en el tiempo oportuno a lo viejo.
A aquello que había perdido su color.

¿Cómo está el árbol de tu vida?
¿Hojas envejecidas quieren caer y te resistes?

¿Oramos juntos?
Espíritu Santo, ¡ven y haz tu obra en mi!
Que pueda percibir la Fuerza de Tu Gracia iluminando,
robusteciendo mi voluntad,
afianzando mi vida de Fe.
Que en el tiempo propicio
pueda madurar y al final de los tiempos
mi árbol tenga los frutos de Tu Amor.

¡Dios te Bendice!
Miguel
Comunidad Piedras Vivas