sábado, 3 de mayo de 2014

Buen día, Espíritu Santo!

¡Buen día, Espíritu Santo!
¡Bienvenido seas, Espíritu Santo a mi día!
Tú que eres el más íntimo en mí,
¡Bienvenido seas a mis periferias!
Ven y toca con Tu Gracia todo lo que necesita de Ti.
Mira, si estoy como Felipe,
¡tanto tiempo cerca!
¡Hace tanto que estás a mi lado y aún no te conozco!
Por eso ven y visítame!
¡Úngeme con Tu óleo de santidad!
y corre el velo de mis cegueras espirituales;
desata los nudos de mi indiferencia y  mi tibieza.
y dime, no dejes de susurrar:
¿qué podemos hacer juntos hoy?


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