“La violencia contra otros seres humanos no se ejerce solo a través de las agresiones físicas, sino también por medio de las habladurías y los rumores maliciosos” (Del Documento Oficial).
En este segundo día de oración por la unidad de los cristianos detén la marcha y mira tus palabras.
¿De qué hablas? ¿En qué tono? ¿Son tus conversaciones fuente de concordia y unidad?
Repite al ritmo de tu respiración: “Señor que seamos uno como Padre, Hijo y Espíritu Santo son uno”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario