Tres diferencias clave entre el Sacramento de la Confesión y el acompañamiento espiritual en la vida de la Iglesia Católica:
Confesión: Es un sacramento que ofrece la absolución de los pecados y la reconciliación con Dios y la Iglesia.
Acompañamiento espiritual: Es un servicio que ayuda a la persona a percibir la acción del Espíritu Santo en su vida y a seguir sus movimientos.
Sigilo:
Confesión: Está protegida por el sigilo sacramental, lo que significa que el sacerdote no puede revelar lo que se ha dicho durante la confesión bajo ninguna circunstancia.
Acompañamiento espiritual: Aunque también es confidencial, no tiene el mismo nivel de sigilo absoluto que la confesión.
Enfoque:
Confesión: Se centra en el perdón de los pecados y la restauración de la gracia divina.
Acompañamiento espiritual: Se enfoca en el crecimiento espiritual continuo, ofreciendo consejos y sugerencias para avanzar en la vida cristiana.
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