No podemos desconectarnos de Dios.
Cuando nos sentimos indignos delante del Señor, experimentamos como ese sentimiento nos desconecta, nos estropea. ¡Y cuántas personas, por sentirse así, fueron perdiendo la dignidad y hasta pensando que Dios no las escucha más, no las ama más!
El Señor está diciendo: "Hijo, hija, ¡tu Fe te salvó!"
Mons. Jonas Abib
fuente: Facebook
adaptación del original en portugues
No hay comentarios:
Publicar un comentario