viernes, 22 de julio de 2022

COMPRENDIENDO LA PALABRA

María Magdalena, apóstol al lado de los apóstoles

Las mujeres que llevaban los aromas, según el relato de San Juan el Teólogo,enviaron por delante a María Magdalena al sepulcro. Era de noche todavía, pero el amor lo iluminaba todo: al darse ella cuenta de que la piedra que cerraba la puerta del sepulcro había sido rodada se volvió a decir: «Discípulos, sabed lo que he visto: la piedra ya no cierra el sepulcro. ¿Se habrán llevado a mi Señor? Tampoco había guardianes, habían huido. ¿Habrá resucitado el que ofrece la resurrección a los hombres caídos?»...

Al que todo lo ve, viendo a María Magdalena vencida por el llanto y abatida por la tristeza, se le partió el corazón... El que sondea los riñones y los corazones, sabiendo que María iba a reconocer su voz, él, el buen pastor, llama a su oveja: «María» le dice y enseguida ella le reconoce: «Ciertamente es mi buen pastor el que me llama para poder contarme, desde ahora, entre las noventa y nueve ovejas. Sé muy bien quien es el que me llama: ya lo había dicho, es mi Señor, es él el que ofrece la resurrección a los hombres caídos.»...

El Señor le dice: «Mujer, que de ahora en adelante tu boca proclame estas maravillas y las explique a los hijos del Reino que están esperando que me desvele, yo, el Viviente. Date prisa, María, reúne a mis discípulos...; despiértalos como si hubieran tenido un sueño para que vengan a mi encuentro con antorchas encendidas. Ve y diles: el Esposo se ha despertado y sale de su sepulcro... Apóstoles, echad de vosotros esta tristeza mortal porque se ha despertado el que ofrece la resurrección a los hombres caídos...»

«De repente mi luto se ha convertido en alborozo, ya para mí todo es gozo y alegría. No tengo ninguna duda en afirmarlo: he recibido la misma gloria que Moisés; he visto, sí, he visto, no sobre el monte sino en el sepulcro, no velado por una nube sino en su mismo cuerpo, he visto al Señor de los seres incorpóreos y de las nubes, al que es, al que era y al que viene. Es él quien me ha dicho: «Apresúrate, María, y revela a los que me aman que he resucitado. Lleva a los descendientes de Noé esta buena noticia tal como la paloma llevó el ramo de olivo (Gn 8,11). Diles que la muerte ha sido destruida y que se levantó del sepulcro el que ofrece la resurrección a los hombres caídos.»



San Romano el Melódico (?-c. 560)
compositor de himnos
1er Himno de la Resurrección

No hay comentarios:

Publicar un comentario