viernes, 5 de agosto de 2011

Para que en mi surgiera la imágen de Dios


"Las declaraciones de los discípulos sobre lo sucedido con Jesús también podemos tomarlas como representación de nuestra realidad interna.
Las palabras de los discípulos pueden sonar en nuestros labios de este modo: 'Esperábamos que nuestra vida tuviera un buen resultado, que íbamos a ser poderosos en obras y palabras, que tendríamos éxito, que llegaríamos a algo. Pero luego todo se malogró. Estamos frustrados. Todo en nosotros se quebró. No queda más esperanza. Nada ya tiene sentido'.
Jesús no nos reprocha pensar así.
Intenta, a partir de las Escrituras,
que interpretemos lo sucedido de otro modo.
La clave para su nueva interpretación dice así:
'¿No era necesario que el Cristo padeciera eso
y entrara asi en su gloria?' (Lucas 24:26).
Aplicándolo a nuestra situación, la frase sería:
'¿No tenías que llegar a esto para alcanzar el bien?
¿No tenías que soportar todo esto para librarte de las ilusiones que tú te has hecho sobre tu vida, para que pueda surgir la imagen de Dios que hay en ti?'


A lo largo de diez años, he realizado excursiones anuales con jóvenes, recorriendo el bosque durante una semana.
A menudo les he dado esta frase:
'¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara asi en su gloria?', como palabras de meditación para el momento del silencio.
Hemos caminado callados por una hora.
Los jóvenes debían, durante ese lapso,
repetirse esa frase y ver su vida a la luz de estas palabras.
Cuando incorporo estas palabras a mis decepciones,
a las heridas de mi infancia, a los perjuicios de mi época de colegio o internado, a los conflictos en la Iglesia, a las frustraciones en el trabajo, entonces dejo de lamentarme. Puedo ver la historia de mi vida con nuevos ojos. Todo debía ser así, todo estuvo bien.
Todo sirvió para que en mí surgiera la imagen de Dios.
A través de todas las experiencias de mi vida,
Dios me ha formado y forjado tal como quería desde el principio. Para mí, la frase de Jesús se ha convertido en una oración clave que me ayuda a reconciliarme con mi historia de vida. Y a menudo la propongo a las personas para la meditación.
Esto les ayuda a ver la vida con otros ojos.
Y de pronto descubren un sentido en medio de la insensatez, esperanza en medio de la desilusión, confianza en medio de la desconfianza".

Anselm Grün.
Palabra de Amor

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