domingo, 20 de febrero de 2022

COMPRENDIENDO LA PALABRA 200222


¡Por amor de su misericordia!

¡Oh eterna misericordia que cubre las faltas de sus criaturas! No me asombra que diga, de los que salen del pecado mortal para volver a usted: “¡No recuerdo que alguna vez me haya ofendido!” Oh misericordia inefable, no me asombra que diga eso a los que salen del pecado, cuando escucho decir de los que lo persiguen: “Quiero que recen por ellos para que les haga misericordia”. (…)

Su misericordia da la vida y la luz que nos hace conocer su clemencia por toda criatura, por justos y pecadores. En lo más alto del cielo, su misericordia brilla en los santos. Si miro la tierra, su misericordia abunda. En las tinieblas del infierno, su misericordia también brilla (…). Su misericordia hace más suave su justicia. Por misericordia nos lavó en la sangre, por misericordia ha querido conversar con sus criaturas. (…)

¡Oh Misericordia!¡Mi corazón es un fuego cuando pienso en usted! ¡En cualquier lugar que mi espíritu de vueltas, sólo encuentro misericordia! ¡Oh Padre eterno, perdone mi ignorancia y que yo sea tan presuntuosa para hablar delante de usted! El amor de su misericordia será una excusa frente a su Bondad.

Santa Catalina de Siena (1347-1380)terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europ

El don del Verbo encarnado, El Diálogo (Le dialogue, Téqui, 1976), trad. sc©evangelizo.org

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