martes, 4 de julio de 2023

COMPRENDIENDO LA PALABRA

¡Protege a las almas del desastre, oh Jesús!

En el terrible desierto de la vida,

Oh mi dulcísimo Jesús,

Protege a las almas del desastre,

Ya que eres el manantial de la misericordia.

Que el resplandor de Tus rayos,

Oh dulce Guía de nuestras almas,

Con la misericordia cambie el mundo,

Y al recibir esta gracia, sirva a Jesús.

Debo recorrer un largo camino escarpado

Pero no tengo miedo de nada,

Porque para mi brota la fuente pura de misericordia,

Y con ella fluye la fuerza para los humildes.

Estoy agotada y rendida,

Pero la conciencia me da testimonio,

De que hago todo para la mayor gloria de Dios,

El Señor es mi descanso y mi herencia.



Santa Faustina Kowalska (1905-1938)
religiosa
Diario, nº 1000 (La Divina Misericordia en mi alma, Editorial Padres Marianos 4ª edic. autorizada Stockbridge, Massachussets 2001, p. 216)

No hay comentarios:

Publicar un comentario