"La Cuaresma de San Miguel Arcángel es un tiempo de oración, penitencia y combate espiritual que se extiende desde el 15 de agosto hasta el 29 de septiembre, excluyendo los domingos. Esta exclusión no es arbitraria: los domingos, día del Señor, están dedicados a la celebración de la Resurrección de Cristo, y por tanto no se consideran días penitenciales. Así como en la Cuaresma previa a la Pascua, los domingos se viven como pausas de gozo en medio del camino de conversión, también en esta cuaresma se respeta ese ritmo litúrgico.
Este tiempo, inspirado por San Francisco de Asís, busca preparar el corazón para la fiesta de los arcángeles, especialmente San Miguel, príncipe de la milicia celestial. Es una invitación a reconocer la realidad del mal, a resistir sus seducciones y a fortalecer la fe mediante la oración, el ayuno y la intercesión."
®piedrasvivas
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