domingo, 3 de marzo de 2013

Una vida de oración

oración

Propuesta

25/02/2013    
El mensaje dado por la Virgen Santísima, cierto día en Medjugorje, se aplica a este año que nos espera:
“Queridos hijos, los invito a la conversión individual. ¡Este tiempo es para ustedes! Sin ustedes, el Señor no puede realizar lo que Él desea queridos hijos, crezcan día tras día a través de la oración para estar más cerca de Dios”
Un rumbo para nuestra caminata espiritual que va al encuentro del Padre. Este es el pedido de Ella. Sin embargo, ya sabiendo de las tribulaciones que cada hijo pasaría, la Madre completa: “les entrego las 5 piedritas que representan las armas contra su gigante Goliat con las cuales podrán vencer cualquier batalla”. Pero… ¿Qué significa cada piedrita?
La primera piedra es la Eucaristía. La presencia real de Jesús, el sacramento de la salvación, la experiencia de comunión que, si es posible, debe ser diaria. Gradualmente, estando con el corazón abierto, Dios va obrando con mayor facilidad donde debe actuar.
La segunda piedra es la confesión, que debe realizarse con verdadero arrepentimiento. Es el sacramento de la reconciliación, donde la paz es restituida y la sanación interior es promovida. Es capaz de debilitar los vicios y traer mayor vigor para los próximos pasos.
La tercera piedra es la Biblia. La Palabra de vida (comprende la fuerza de la palabra “¡Vida!”), el alimento espiritual. Allí se encuentran las “señales” para el camino de la santidad. ¿Cuántos problemas innecesarios serían evitados y cuántas soluciones encontrados si fuesen comprendidas las palabras del Señor?
La cuarta piedra es el Santo Rosario. Recorrer la vida de Jesús por medio de los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos. Aquí, la persistencia y la disciplina son el secreto. Los primero días, reza un Ave María. Después, una decena. Luego, ya podrás rezar el rosario entero. Personalmente, la llamo la piedra de la alegría. No preciso responder por qué.
La quinta piedra, finalmente, es el ayuno. Es una penitencia que nos fortifica y purifica, pudiendo hacerse de diversas formas. Lo importantes es verificar cual es la mejor forma de hacerla dadas las circunstancias de la vida de cada uno. Recordemos que pueden ser usadas y agregadas otras piedritas como la Adoración al Santísimo Sacramento, la Coronilla a la Divina Misericordia, entre otras.
Ante lo expuesto, surgen las siguientes preguntas: ¿Tú realizas alguna de estas prácticas? ¿Tu empeño era satisfactorio y condecente con tu disponibilidad? ¿En cuáles de estas piedritas necesitas empeñarte más?
Lo importante es seguir adelante en la caminata espiritual, darle una nueva dirección junto con el año nuevo que inicia.
¡Nuestra Señor, ruega por nosotros!
Traducción: Exequiel Alvarez
Fuentedestrave.cancaonova.com
publicado en www.cancionnueva.com 

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