Nacimos de noche, nacimos bajo las estrellas. Sí, Piedras Vivas nació bajo las estrellas del Manto de María de Guadalupe. Esa certeza nunca nos fue extraña.
Ella estuvo en los orígenes, aún cuando no teníamos plena conciencia de lo que estaba aconteciendo. De algún modo con una perplejidad semejante a aquella “habitación de lo alto” donde nuestros hermanos en la fe aguardaron la promesa de Jesús.
Nacimos de noche en un patio como seguramente nacieron tantos sueños de Jesús en el patio de Su madre, contemplando las estrellas que por Él y para Él fueron creadas.
Hoy mas que nunca podemos decir: Somos hijos de la Reina!
¡Bendecido día, queridos hermanos de comunidad!
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