INTENCIÓN 08 SET 22
Rara vez podremos encontrar alguien que no haya experimentado en algún momento de su vida la IRA en sus diversas formas. La ira podría ser vista como un camaleón porque tiene la rara propiedad de mimetizarse de disfrazarse de respuestas violentas, tonos y miradas hirientes, hasta dejarnos en la mas profunda miseria y soledad. Ella puede aparecer como fruto de la incapacidad de controlar o dominar una determinada situación. No podemos darnos el lujo que ella tome control de nuestros sentimientos y emociones porque se transformará en nuestra forma de vida y no existirá día en que no estemos iracundos.
San Miguel, ¡hunde tu espada de fuego y donde reine la ira siembra prudencia, moderación, humildad, paciencia, y la Paz que procede del Corazón Santo de Jesús!
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