INTENCIÓN 07 SET 22
Quien vive sometido a la tiranía de la mentira tiene comprado un seguro, el seguro de ser aplastado tarde o temprano por el peso de la verdad. La verdad no se puede destruir ni disimular. No acepta ser escondida y siempre acaba encontrándose con el tergiversador, el malicioso que creó, sembró e hizo crecer la falsedad, el engaño o el fraude a través de enredos.
Solo aquel que vive la verdad con amor, nos enseña San Pablo, crecerá hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
Que la espada poderosa del Santo Arcángel atraviese los labios mentirosos y purifique las entrañas liberándolas de toda atadura.
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