LEVANTA TUS OJOS AL CIELO
Si perdemos la paz del corazón, debemos hacer todo lo posible por recuperarla
Es muy importante saber que, por la disposición de nuestro Padre y Creador,
nada de lo que ocurra podrá quitar la paz de nuestro corazón.
Cuando comprendemos que Dios está con nosotros, podemos vivir todas las tribulaciones con paz en el corazón y soportar, con el alma tranquila, todas las amarguras y contrariedades de esta vida.
Por eso, cuando percibimos que alguna cosa comienza a inquietarnos,
no debemos demorar en retomar la oración y la alabanza para defendernos.
Una garantía que tenemos contra los problemas del corazón
es mantener la mente siempre en las cosas de Dios.
Pidamos, hoy, a Jesús, que nos conceda la gracia de ser hombres y mujeres de paz.
¡Jesús en Vos confió!
Luzia Santiago
Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en português
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