miércoles, 1 de julio de 2020

COMPRENDIENDO LA PALABRA 010720


"Dos poseídos salieron del cementerio a su encuentro"

"Con él estaré en la tribulación, dice el Señor... lo defenderé, lo glorificaré (Sal. 90,15); mis delicias están con los hijos de los hombres" (Pr 8,31). Le pondrán por nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros (Mt 1,23)... Descendió para ser acogido por aquellos corazones desamparados, para estar con nosotros en nuestra tribulación. Pero vendrá un día en que "seremos llevados con ellos entre nubes al encuentro del Señor, para estar con el Señor para siempre " (1Ts 4,17), no obstante si nos esforzamos en tenerle siempre con nosotros como compañero de camino, él nos dará a cambio la patria. Mejor: entonces él mismo será nuestra patria, con tal que ahora sea nuestro camino.

Pues es bueno para mí, Señor, estar atribulado, con tal que tú estés allí conmigo; esto me vale más que reinar sin ti, que regocijarme sin ti, estar sin ti en la gloria. Es mejor para mí estrecharme junto a ti en el desamparo, tenerte conmigo en el crisol, que estar sin ti, hasta en el mismo cielo. En efecto, "¿qué deseo en el cielo y qué deseo sobre la tierra si no a tí?" (Sal. 72,25) "El oro se prueba en el horno, y a las personas justas en la tribulación" (Si 2,5). Tú estás en medio de los que se reúnen en tu nombre, como en otro tiempo con los tres jóvenes en el horno de Babilonia (Dn 3,92)... ¿Por qué pues tememos?... "¿Si Dios está con nosotros, quién estará contra nosotros?" (Rm 8,31) Si Dios nos libera de las manos de nuestros enemigos, quién podrá apartarnos de sus manos?



San Bernardo (1091-1153)
monje cisterciense y doctor de la Iglesia
Sermón 17 sobre el salmo 90, § 4; PL 183, 252

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