Mediante la sinceridad total delante del Señor.
La palabra "sincero" viene de "sin cera". Los antiguos griegos hacían un teatro bien semejante al teatro moderno: una persona acababa haciendo varios personajes. Cambiaban de personaje apenas cambiando las máscaras que estaban hechas de cera.
"Sin cera" quiere decir sin máscara, sin representación.
No podemos "representarnos" delante de Dios, necesitamos ser sinceros!
Debemos ser verdaderos delante del Señor, aún delante de nuestras fragilidades y flaquezas. San Pablo nos dice eso de una manera linda:
"Por lo tanto, yo me complazco en mis flaquezas, en los insultos, en los contratiempos, en las persecuciones y en las angustias por Cristo! Pues cuando soy débil, entonces soy fuerte"! IICO12,10
Dios es fuerte en ti, por eso, Él te hace fuerte.
No tengas miedo de ser sincero delante del Señor, de confesarle los pecados más secretos.
No tengas miedo del pecado, más sí de no ser sincero delante de Dios.
Tu hermano,
Monsenhor Jonas Abib
Tu hermano,
Monsenhor Jonas Abib
fuente: mensaje del día www.cancaonova.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario