Transformados por la experiencia del amor
Quiero invitarte a salir de tu comodismo espiritual. ¡Necesito convencerte de que Dios tiene más para tí!No podemos quedarnos con lo que Dios ya hizo, tenemos que avanzar en lo que Dios tiene por hacer.
“Llegó a un pueblo de Samaria que se llamaba Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del medio día. Una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua y Jesús le dijo: Dame un poco de agua”. (Juan 4,5 – 7)
Lo que más llama mi atención es que en este evangelio se coloca un horario: medio día. Mitad del día, esta prédica está en medio del carnaval, entonces me pregunto: ¿qué es lo que aún está faltando?
Esta prédica dice de la exigencia de Jesús para el amor. Hoy la cultura del amor es la cultura del placer. Las personas hasta piensan: “Amo porque Dios me da algo en cambio”. Si continúas leyendo el Evangelio, Jesús le pide a esa mujer que le de de beber, ella responde: ¿sabes con quien estás hablando? ella se colocó en lo bajo. Nosotros también somos así, muchas veces vamos a un retiro pensando: “¡voy a pedir pero Dios no me va a dar porque no lo merezco!”
Pero Dios no es así, El nos ama cuando menos lo merecemos. Cuando menos lo merecemos es cuando Dios más nos ama, cuando El más nos acoge. Dios siempre nos está amando. Tu, que ya fuiste alcanzado por el amor, ¿cambió algo en tu interior? ¿será que ya cambió todo lo necesario?
Ya tomaste tu celular y llamaste a alguien con quien estás peleado? ¿Será que ya te reconciliaste contigo mismo? Una experiencia real con Jesús cambia toda nuestra vida, es como una bomba atómica que transforma todo nuestro interior. Esta predicación, este tema es para que des un paso más, como aquella Samaritana, que después del encuentro con Jesús, salió diciendo a todos que LO había encontrado.
Muchas veces encontramos a Jesús y salimos como si no lo hubiésemos encontrado. El Cristiano no es bobo, es inteligente, por lo tanto, sabe amar, sabe acoger. Existen mujeres que rezan y rezan, pero que cuando su marido llega en casa le reclaman: “está faltando esto, aquello”, él quería oir una palabra de amor y no la tiene. Existen personas que no encontraron a Jesús y hacen que la vida de los otros sean un infierno.”
Jesus no tuvo miedo de mirar los ojos de aquella mujer y pedirle: “dame de beber”. ¿Por qué existen muchos hombres viendo pornografía? ¡Porque existen muchas esposas que no tienen el coraje de mirar a los ojos de su marido y hacerlo el hombre más feliz del mundo!. Muchas mujeres se han entregado al adulterio porque su marido no tiene el coraje de mirarla a los ojos y convertirla en la mujer más feliz del mundo.
El Papa Francisco nos ha enseñado no con palabras, sino con gestos, que el amor cambia la historia. Hay una foto circulando en internet del Papa besando a un jóven con el rostro lleno de verrugas. El Santo Padre no quiso llamar su atención, sino quiso que tu veas tu casa y que veas que allá hay alguien necesitado de un beso en las heridas.
Queremos que nuestra familia se convierta, pero no hacemos nada. La prédica necesita cobrar vida. Algunas veces salimos de aquí llenos de promesas, y ellas no se pueden cumplir en un día, en un mes. Pero si El prometió, cumplirá. ¡Dios se esconde en el sufrimiento, Dios está ahí!
Como dice el Papa Francisco: “Amar a aquel que no lo merece”. Es a ellos, que Jesús te pide que les anuncies el Evangelio. No guardes cólera en tu corazón, por tu papá, mamá, esposo o esposa. Si has encontrado a Jesús, necesitas mirar a las personas y dar una respuesta diferente. ¿A quién necesitas llamar? Deja tu orgullo de lado y anda al encuentro del otro.
A veces parece que los sueños no se van a realizar, parece que Dios no va a cumplir lo que prometió. La espera duele, pero Dios cumple sus promesas. Nuestros sueños pueden ser malos pero los de Dios siembre son buenos!
Podemos tener todos los bienes materiales, pero si no tenemos a Dios, nos va a faltar todo. ¿cuál es el sueño que tienes en tu corazón?
Como diría el padre Leo: “El sueño de un cristiano, necesita transformarse en un proyecto de Dios, así se vuelve realidad”. No dejes de soñar.
Adriano Gonçalves
Misionero de la Comunidad Canción Nueva
Misionero de la Comunidad Canción Nueva
fuente www.cancionnueva.com
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