sábado, 20 de junio de 2020

COMPRENDIENDO LA PALABRA 200620


María, ese corazón que bate por mí

Comparamos a veces a la Santa Virgen con una madre. Pero ella es mucho mejor que la mejor de las madres. Es tan buena que nos trata siempre con amor.

El Corazón de esta buena madre es únicamente amor y misericordia, sólo desea vernos felices. Es suficiente volvernos hacia ella y somos escuchados…

Aunque somos pecadores, la Virgen está llena de ternura y compasión por nosotros. El niño que ha costado más lágrimas a su madre, ¿no es el más querido de su corazón? ¿Una madre no corre siempre hacia el más débil o vulnerable de sus hijos?

Todos los santos tuvieron una gran devoción a la Santa Virgen, ninguna gracia viene del cielo sin pasar por sus manos. No entramos en una casa sin hablar con el portero: ¡la Santa Virgen es la portera des cielo!

El tiempo que el mundo dure, ella es tironeada de todos lados. Es como una madre que tiene muchos hijos. Está continuamente ocupada yendo de uno a otro.


San Juan María Vianney (1786-1859)
presbítero, párroco de Ars
Pensamientos del santo Cura de Ars (Pensées choisies du saint Curé d'Ars, J. Frossard, Tequi, 2007)

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