miércoles, 5 de agosto de 2020

COMPRENDIENDO LA PALABRA 050820


"Jesús se fue a la región de Tiro"

Jesús salió de Israel: "Saliendo de allí, Jesús entró en la región de Tiro" (Mt 15,21), nombre que quiere decir " la alianza de las naciones". Con el fin de que, entre la gente de este territorio, los que creían pudieran ser salvados cuando salieran. En efecto, presta atención a estas palabras: "Una mujer, una Cananea, venida de estos territorios, empezó a gritar diciendo: ' ten piedad de mi, Señor, Hijo de David; mi hija está atormentada por un demonio ' " (v. 22). A mi parecer, si no hubiera salido de estos territorios, no habría podido acercarse a Jesús con estos gritos que brotan "de una gran fe", como él mismo lo testimonió (v. 28).

"Según la proporción de nuestra fe " (Rm 12,6), salimos del territorio de las naciones paganas… Ciertamente hay que creer que cada uno de nosotros, cuando peca, se encuentra en el territorio de Tiro o de Sidón, o del Faraón y de Egipto, o bien de cualquier país extranjero a la herencia de Dios. Pero cuando el pecador se aleja del mal, volviendo al bien, sale de estos territorios donde ha reinado el pecado y se apresura hacia los territorios que pertenecen a Dios…

Observa también este tipo de acrcamiento de Jesús hacia la mujer de Cananea; Ya que parece dirigirse hacia la región de Tiro y de Sidón … Las personas justas están destinadas al Reino de los cielos y a su ensalzamiento en el Reino de Dios, pero los pecadores están destinados a la bajeza de su maldad …

La Cananea, dejando estos territorios, dejaba esta disposición al decaimiento, a la maldad, cuando daba gritos y decía: "Ten piedad de mí, Señor, Hijo de David"... Todas las curaciones que Jesús hizo, como los evangelistas las contaron, se efectuaron entonces para que los que las vieran tuvieran fe. Pero estos acontecimientos son sólo el símbolo de todo lo que sucede por el poder de Jesús, porque no hay época donde lo que se escribe no se realiza, exactamente del mismo modo.


Orígenes (c. 185-253)
presbítero y teólogo
Comentario al evangelio de Mateo, 9, 16; SC 16

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