domingo, 21 de octubre de 2012

El Poder del Espíritu Santo nos hace nuevos

Quiero compartir una palabra del evangelio de San Juan y deseo que esa palabra sea para vos no solo fuente de meditación sino también de sanación.




"Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!» Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió:«Reciban el Espíritu Santo.
Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan"


Estar con Dios siempre, siempre, siempre, siempre... es mejor! Pe. Alberto Linero

En el texto del evangelio, el Resucitado está en el medio de ellos y los hace nuevos por la acción del Espíritu Santo.

Así como el libro del Génesis, cuando Dios Padre sopló y dió vida, hoy el Resucitado sopla sobre nosotros y nos da una vida nueva, una vida que Él había anunciado como vida en abundancia.
Por eso nuestro pedido hoy es que el Señor sople sobre nosotros el Espíritu Santo y nos haga nuevos.

Con la acción y el poder del Espíritu, Dios nos hace nuevos, nos da nueva vida y nos permite vivir en plenitud.

Quiero que quede claro la acción del Espíritu Santo y por eso voy a citar algunas tareas.
Primera cosa es que Dios nos hace nuevos por la acción del Espíritu Santo; Esto significa que las cosas que no resultaron bien en nuestra vida, debemos aceptarlas en Dios. Las aceptamos porque no se hace nuestra voluntad sino porque él, Dios, quien decido ese punto. Eso es libertad.

Algunos intentan con insistencia conseguir cosas que Dios ya dijo "no".
Acepta. ¿queda claro?

Hay cosas que debemos aceptar.
No todo va a suceder como queremos.
Nosotros queremos que acontezcan cosas que Dios no quiere, más es Él quien decide, Él es quien sabe más que yo y usted; Él es infinitamente sabio y sabe lo que conviene y lo que no conviene, y nosotros, por nuestra parte precisamos aceptar esto con libertad.

Ser un hombre nuevo significa liberarnos de nuestros caprichos a los cuales Dios dice "no" va a acontecer y punto.

¿Quién decide, usted o Dios? ¡Dios!
Y usted qué hace? ¡Acepta! Amén!

Así como Cristo aceptó. Él dijo al Padre en Getsemaní: "Señor, se puedes aparta de mí éste cáliz, pero que no sea mi voluntad, sino Tu Voluntad"

Ser un hombre nuevo es soñar un nuevo sueño, soñar que se puede ser feliz, que se puede disfrutar la vida. El hombre nuevo es un soñador!


"Dios te hace libre. Él no te obliga a nada"
(Pe. Alberto Linero)

La segunda cuestión es que la acción del Espíritu Santo tiene que llevarnos a perdonar. Ser un hombre nuevo significa perdonar. Y si no perdonamos no crecemos. Pide al Espíritu Santo que te de la posibilidad de perdonar.

Guarda ésta frase: El resentimiento es recordar quien merece nuestro olvido. No es verdad que si me hacer tanto mal yo prefiero tenerte lejos de mí?
Por eso, en éste momento, precisamos pedir al Espíritu Santo que nos dé la posibilidad de perdonar para que seamos libres de todo dolor. Vivir con libertad delante del dolor es ser un hombre nuevo.

No siempre vamos a ganar. Preciso aceptar la derrota porque en ella existen muchas enseñanzas. No siempre acontece lo que quiero, a veces perder es ganar.

A veces Dios bendice tirando abajo proyectos y yo preciso aprender a vivir así. No quedes frustrado porque Dios no te concede lo que estabas pidiendo, si obras de ése modo te conviertes en un niño lleno de caprichos. Si eres un hombre o una mujer de fe, debes saber que Dios, algunas veces dice "sí" y algunas veces dice "no"; y ése "no" es Bendición, porque Él sabe lo que precisas y uno precisa dar gloria a Él por eso.

No quedemos aferrados a proyectos de sufrimiento. Lo que necesitamos es una gran capacidad de discernimiento. Tenemos que distinguir cuando algo es de Dios y cuando algo no es de Dios.
Vamos a hacer un ejercicio: piensa en cosas que sabes que precisas dejar y que te están haciendo sufrir. Después repite:

"Señor, por la fuerza de Tu Espíritu Santo, libérame de esas situaciones y abrázame al poder de Tu Sangre, que siempre me da libertad."

¿Cuantas esclavitudes tienes en tu vida y que son caprichos?
Deja que el Espíritu Santo te libere.
Dios te hace libre. El no te obliga a nada. Son los apegos los que te roban la libertad.
Por ejemplo el alcoholismo. La bebida destruye tu voluntad, así como la droga. Pero Dios siempre pide que escojas y Él respeta y acepta tu decisión. Si estás aquí es porque libremente decidiste estar con Dios aquí. Nadie te obliga.

Estar con Dios tiene que ser mejor que estar sin Dios.
Con todo respeto, a veces, encuentro que nosotros, los cristianos, somos los peores publicitarios, porque estamos con Dios y no estamos felices; solo falta que la vida en Dios sea sufrimiento. Pero si te digo que la vida en Dios es salud, amor, y plenitud, vos querrás esa vida y yo la quiero también.

Precisamos dejar al Espíritu Santo convencernos de ésto y que Él puedo obrar en nosotros.


¿Cuál es el mejor presente que has recibido?

¿Abandonarías a Cristo Jesús? ¡Dí la verdad!
Dejar que el Espíritu Santo actúe en mí es tener los ojos abiertos, o sea, no soñar bobadas. ¡Sueña proyectos de Dios! ¡Sueña!

La enfermedad comienza a desaparecer cuando comienzas a soñar, y para soñar es preciso confiar en Dios.


2ª Tarea: Amar.

Comprometernos a amar.
Cuando alguien te vea, que vea en vos una persona dispuesta a amar: a tu esposa, familia, amigos... Invierte tu tiempo en amar. Expresa tu amor.

¡Bendito aquel que ama!

3ª tarea: Aceptar a los otros tal como ellos son.
Si quieres vivir en el poder del Espñiritu Santo que sana, precisas aceptar al otro como él es. Tarea difícil, pero el Espíritu Santo te ayudará a aceptar.

4ª tarea: Vivir en oración permanente.
Esto es  vivir según el Espíritu.
La verdadera persona de fe ora en todos los momentos y no apenas los domingos o en algunos momentos, ora cuando descansa, cuando se divierte, cuando trabaja... 

Tengo una oración para que repitas siempre: "Señor Jesús queremos que vivas y reines en medio nuestro"


Para ser una persona nueva que sueña, que ama, que acepta al otro y que ora siempre es preciso tener Espíritu Santo.


 

Transcrição e Adaptação:
 @tatianebastos

traducción al español miguel yunges
fuente Portal portuguès Cançao Nova. 

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