domingo, 21 de octubre de 2012

Hombres y mujeres nuevos



Padre Alberto Lineiro
Foto: Maria Andrea/cancaonova.com
En éste domingo, día del Señor, nuestra meditación estará centrada en dos aspectos de la Palabra que oímos. El texto de hebreos coloca a Jesús como eterno sacerdote y por Él encontraremos la salvación. Sacerdote es aquel que presenta la necesidad del pueblo de Dios. Jesús, es el Sumo Sacerdote que presenta a Dios tus necesidades. Debes sentirte Bendecido por ésto!

Asumamos el compromiso de permanecer firmes en la fe en Cristo, que nos invita a ésta fidelidad. En cada uno de los sacramentos permanecemos firmes.
Pero, ¡cuidado!
Todos los días el enemigo quiere desviarnos del camino de Cristo.

Este es nuestro compromiso de vida: permanecer firmes en la fe, pues Jesús es nuestro Sumo y Eterno Sacerdote.

El discurso sacerdotal que acabamos de oir debe ser para nosotros una tarea diaria, queda claro que estamos en tiempos de persecución. Seamos firmes en la fe, pues en el mundo de hoy, no es fácil ser cristiano, pues seremos atacados y tendremos que demostrar que el Señor es quien nos trae la Salvación.

Todos los días, la sociedad va a tentarnos para cambiar "de fe". Debemos mirar al Señor y en Él encontrar fuerzas para seguir firmes en el camino. Procuremos mantenernos fieles delante de las seducciones del mundo.

Jóvenes, el mundo quiere a ustedes para él. Quiere seducirlos, pues ustedes tienen la voluntad de cambiar al mundo, es por eso que deben optar por la vida. Jóvenes, nos confiamos a ustedes!

Durante los domingos anteriores, el evangelista Marcos, nos invitó a ser hombres y mujeres nuevos, ese es el deseo que Dios tiene para nosotros: ¡santidad!. Hoy, el Señor nos muestra como deber ser la relación de los hombres nuevos.

"Estemos firmes en la fé, pues en el mundo de hoy
no es fácil ser cristiano" 
Foto: Maria Andrea/cancaonova.com

Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se aproximan a Jesús con mentalidad vieja, pidiendo la honra de sentarse uno a la derecha y el otro a la izquierda de Él en el Reino de los Cielos. Esa es una tentación ¡cuidado! Muchos de nosotros nos aproximamos a Jesús queriendo poder, pero esa no es la manera de comportarse de un hombre nuevo. Lo que caracteriza a un hombre nuevo es el servicio. No somos católicos para ser aplaudidos, sino invitados a servir a los hermanos: quien quiera ser libre debe primero servir.

¿Quieres servir? Sirve a aquel que nada puede darte a cambio.
Servicio es ayudar a los pobres y a los necesitados.
Solemos ser interesados al servir solamente a los poderosos. Jesús nos enseña a servir a los pequeños. ¡Que todos noten que, como cristiano, sirves a los pobres!

Tenemos hoy dos tareas: mantenernos firmes en la fé, suceda lo que suceda, y servir, nó a los poderosos, sino a los necesitados, éso es lo que caracteriza a los hombres nuevos

Transcripción y adaptación: Luana Oliveira (@LuanaCN)
Traducción de miguel yunges sobre texto adaptado de la prédica de la Eucaristía.
fuente: Portal Canción Nueva en português.

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