domingo, 5 de enero de 2014

2014, ¿será el año de la victoria de Dios en nosotros?

El ser humano es capaz de cambiar

“¡Año nuevo, vida nueva!”,
“¡Feliz Año nuevo!”,
“¡Que suceda todo lo bueno!”,
“¡Mucha paz, salud y dinero!”,
Estas son frases que siempre escuchamos en esta época del año. Estuve pensando qué hay detrás de estas palabras…
Son expresiones de deseo del ser humano de ser feliz; expresiones de la capacidad humana de soñar con un mundo mejor; expresiones de esperanza que, gracias a Dios, insiste en no morir en nuestros corazones. Sin embargo, estos deseos, estas esperanza – para mucha gente – acaban convirtiéndose cada año, apenas en ilusiones y fantasías que no se concretizan.

¿Cómo hacer para que el año nuevo sea mejor para nuestras vidas?
El ser humano es capaz de cambiar. Pero solo eso no es suficiente.
Sólo vamos a ser felices si mejoramos.
Cambiar es importante, pero, mejorar es esencial para las realizaciones humanas.
Entonces, ¿Cómo puedes mejorar? ¿Cómo puedo hacerlo?
Creo (y lo he experimentado, así como miles de personas) que solo mejoramos si estamos impulsados por algo más allá de los límites de nuestra querida, a la vez que, frágil humanidad.
He visto muchas mejoras en mi vida siempre que dejo que la gracia de Dios – que va más allá de los límites – actúe en mi vida.
Curiosamente, he descubierto algo nuevo para mí, en este fin de año.
En Brasil al fin de año le llamamos RÉVEILLON.
Es una palabra que viene del verbo “reveiller” del francés, que quiere decir: “Despertar”. Más que nunca, creo y difundo: “¿Quieres vivir el 2014 bendecido?”
Vive un Réveillon verdadero.
Durante todo el año. ¡El nuevo año para Dios! ¡Despertar para Dios!
Que la gracia infinita del Señor, y que el Espíritu Santo lo despierte y me despierte para Él. ¡Despertemos hermanos!
Reconozcamos que hemos dejado de desear al Señor.
Reconozcamos nuestros pecados.
Los invito a orar conmigo con una sólida decisión de cambio:
“¡Despiértame, Señor, para Ti!
Despierta mi alma de toda somnolencia.
¡Reinflama mi relación contigo Jesús!
¡Reinflama mi fe en tus promesas!
¡Reinflama mi fervor para ser Iglesia!
¡Reinflama mi deseo de evangelizar!”

Si por un lado, necesitamos alabar a Dios por todas las maravillas que Él ya hizo en 2013; por otro lado, Su plan se cumplirá en nuestras vidas en el 2014 si estamos con el deseo de experimentar un nuevo “despertar espiritual”, un reinflamar de la unción del Espíritu Santo en nosotros.
Proclamamos por la fe:
¡2014 va ser el año de la victoria de Dios para nosotros!

Ulisses Henrique
Misionero de la Comunidad Canción Nueva
Traducido: Thaís Rufino de Azevedo
fuente: www.cancaonova.com

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