"Lo que agrada a Dios en mi pequeña alma es que yo ame mi pequeñez
y mi pobreza. Es una esperanza ciega que tengo en Su misericordia!
Para los orgullosos es difícil acoger y asumir que son pequeños.
Por eso asume y ama lo que eres. Lo que agrada a Dios, lo que le da libertad para actuar en nosotros es
primero ser pequeños, pobres y humildes; lo segundo es aceptarnos y asumirnos tal como somos, pequeños.
Para Dios nada es imposible, el secreto está ahí.
En cualquier cosa de la Iglesia es necesario aceptar y asumir nuestra pequeñez y pobreza.
Alabemos a Dios que hacer lo imposible en la vida de aquellos que se reconocen pequeños.
Tu hermano,
Mons. Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
Adaptación del original en portugues
Fuente: www.cancaonova.com
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