Buen día, Espíritu Santo

Señor,
vuelve en la mañana tu mirada sobre mi vida entera.
Mira mi interior,, mira mi corazón,
recompónelo con la cualidad que lo haga espejo Tuyo.
Que no exista un nuevo día sin que Tú imprimas dentro de mí aquello que es Tu sello de Amor.
Corazón sincero, corazón de hombre recto.
Toca mi carácter;
dame un corazón que no blasfeme, que te adore,
aunque sienta que todo se vuelve cenizas,
aunque quede sin seguridad alguna,
sin otra certeza que Tú estás a mi lado,
Toca Señor, en la mañana, mi corazón con Tu Espíritu Santo!
Derrama la Gracia de Pentecostés sobre mi ser.
Fortaléceme y Santifícame;
Amuralla mis vida entera.
Que vigilante esté mi espíritu para descubrirte,
para encontrarte y en medio de las luchas del día
pueda darte en todo Gloria, rendirte todo honor,
cantarte alabanzas y glorificar por siempre Tu Santo Nombre.
Amén