miércoles, 23 de mayo de 2018

SER SANTOS EN LOS DÍAS DE HOY

Muchas veces, las personas, piensan que ser santos es algo imposible.

Escucho a muchos predicadores hablar sobre la santidad, incluso yo, ya hablé mucho de que debemos santificarnos en nuestras acciones para ir al Cielo. ¿Pero, qué debo hacer concretamente para, algún día, llegar allá?

¿Cuántas veces en la fila de un banco nos ponemos a quejarnos en lugar de rezar? ¿Cuántas veces juzgamos a las personas por una acción? ¿Cuántas veces, no tenemos paciencia con un aciano en la calle? ¿Cuántas veces nos enojamos, porque otra persona hizo ruido, tiró algo en el piso, y nos despertó?

Son tantas las situaciones que, cuando nos vamos dando cuenta, estamos perdiendo la oportunidad de ir al cielo. Hermanos, la santidad viene de pequeñas cosas. Gestos sencillos. No hay manera de ser un gran héroe si no me entreno en los pequeños heroísmos del día a día. Vayamos, paso a paso, descubriendo qué es la santidad en los pequeños ejercicios que vamos haciendo.

Yo estoy entrenando ¿y vos?

Tu hermano,
Wellington Jardim (Eto)
Co-fundador de la Comunidad Canción Nueva y administrador de la Fundación Juan Pablo II

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