lunes, 9 de septiembre de 2013

El miedo a los compromisos

Muchos se sienten sofocados al tener que ser fieles

Para comprometerse con las personas es necesario tener algún grado de madurez humana. Hoy, percibimos un fenómeno en medio de nuestros jóvenes que es el retrazamiento de la adolescencia. O sea, la madurez que debería existir a los 18 años tarda más en llegar. La prueba es la indecisión de la mayoría al tener que elegir una carrera para estudiar. No son pocos lo que cambian de carrera después de dos años. Otros terminan la carrera (casi obligados por sus padres) pero nunca ejercen la profesión.

¿Por qué? Están indecisos y tiene miedo a comprometerse. Peor es la situación en el casamiento. Para alguno de nuestros jóvenes ese asunto es una verdadera tortura. Aquella joven llega a los treinta años de edad y todavía no está muy segura si se quiere casar o no. Otros prefieren la formula popular de “andar” (estar con alguien sin compromisos).
Ese “andar” sería hasta normal, dentro de algunos límites, a los 14 años. Pero convengamos que un “joven” de 35 años, que se pasa los fines de semana en los bailes estando con varias… algunas cosas no están bien. En el fondo es el miedo a comprometerse. Algunos son hasta sincero y al comienzo del noviazgo dice: “Ya voy avisando: ¡no estoy preparado para un noviazgo serio!”

Lo mismo se da en la vida de los seminaristas. Estamos asustados con el número de sacerdotes que dejan el ministerio en los primeros años. Es el recelo de estar preso… de comprometerse. Otros saltan de gallo en gallo. Es decir, se ordenan sacerdotes, después estudian psicología y abren un consultorio y, más tarde, se cambian a la vida política; se vuelven abogados y el pueblo perdió un sacerdote más. En el fondo de ese problema está el miedo a comprometerse, cuya raíz es la madurez afectiva.

Vemos sacerdotes, cantantes, artistas, abogados y profesionales desmarcando el compromiso de su agenda. Muchos se sienten sofocados al tener que cumplir algunos horarios. ¿Redactar expedientes? ¡Ni pensarlo! De la misma forma, eso es miedo a los compromisos.
Necesitamos cambiar esta situación. Nuestro Dios es un Dios que hace Alianza con su pueblo, es decir, es comprometido con nosotros. Pero necesitamos embarcarnos en esa Alianza y comprometernos con Dios y con los hermanos. Es lindo ver a una persona que se compromete.
Quien encontró un amigo así… encontró un tesoro.

Padre Joãozinho, SCJ
www.blog.cancaonova.com/padrejoaozinho

Traducción: Exequiel Alvarez (@ExequielAlvarez)
fuente: www.cancionnueva.com


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