Máscaras

Me dan cierto temor las personas “escondidas” que viven a nuestro lado.
No las juzgo ni las condeno. Yo sólo me preocupo por mi personalidad porque, de tanto convivir con mentiras, puedo volverme un “disimulado”, un “escondido” sin percibirlo.

No necesito fingir que gusto de nadie.
No preciso ni quiero a nadie haciendo fuerzas para caerle en gracias.

Además no necesitamos gustar de nadie. Cada uno tiene “su gusto”
Pero, ¡Amar, sí!

Yo amo hasta a quien no me gusta.
Es Amor-Caridad.

Pero nada de cosas sentimentaloides. De sonrisas falsas, de abrazos sin intensidad, de palabras vacías que hacen ruido.

El amor que tengo para dar es un amor respetuoso y deseoso de que crezcas
siguiendo el rumbo, siendo feliz.

P. Roger Araujo
Adaptación y traducción del original en português.