Entra en el Corazón abierto de Jesús

Nuestros Señor Jesucristo reveló a Santa Faustina el mensaje de Su misericordia y de Su Amor redentor. En el comienzo del siglo XX, Jesús le pide que fuese celebrada la Fiesta de Su Misericordia el primer domingo después de Pascua.

El cielo invita a cada uno de nosotros a entrar en el corazón abierto de Jesús, que rasgó el velo. El corazón de Jesús está abierto, pues el Padre, el Dios Eterno, Único y Verdadero envió Su Hijo a este mundo para que Él religue Cielo y tierra.
De esa manera, Su Hijo vino para perdonarnos y sacar la ruptura que había entre Dios y los hombres, y abrir de nuevo el camino a la eternidad, al cielo. Jesús vino para perdonar todo pecado.

Jesús es la encarnación de la Divina Misericordia, que podemos tocar nosotros constantemente. El es la propia misericordia del Padre. Y este es el tiempo de Su Misericordia, y Jesús quiere que nos sumerjamos en ella, para así El poder curarnos.

Vivimos el tiempo de la gracia, del perdón, por eso, necesitamos aprovechar ese tiempo antes que llegue el tiempo de la justicia. El tiempo en que el Señor abre las compuertas de Su misericordia para nosotros es ahora.

El pecado nos trae oscuridad interior. Podemos hasta pensar que la oscuridad está solamente afuera, en el mundo, pero en verdad ella está antes que nada, dentro de nosotros. Pero cuando Jesús hace luz en nosotros, todo comienza a clarear.

Todas nuestras miserias son atraídas a la misericordia de Dios, como polos de un imán. El hombre pecador es constantemente atraído por la misericordia, porque fuimos creados para el cielo. Tú eres de Dios!

Justamente, en el momento en que nos decidimos por Jesús, sin miedo, El destruye el pecado. El es la luz que entra e ilumina toda oscuridad. Los rayos de Misericordia salen del Corazón de Nuestro Señor Jesús, tocan el pecado y acaban con él.

Mons Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
fuente Portal Canção Nova.
Adaptación del original en portugues