viernes, 15 de agosto de 2014

EL PERDÓN

El perdón es esencial en el Reino de los Cielos   

Con Jesús aprendemos que el perdón es una condición esencial para que seamos parte del Reino de los Cielos

“Señor, cuántas veces debo perdonar si mi hermano peca contra mí?¿Hasta siete veces? Jesús respondió: ‘No te digo hasta siete veces sino hasta setenda veces siete”
Mateo 18, 21-22

El tema de perdón acaba siendo muy controversial para nosotros y para nuestra mentalidad porque humanamente hablando, ¿quién logra perdonar tantas veces? ¿Quién va a perdonar siete o setenta veces siete en un día? Alguien podría decirme: “Padre, yo no soy tonto, de verdad ¡no voy a poder!”.

Y vuelvo a preguntar: ¿Quién puede perdonar tantas veces de forma tan intensa, sino Dios? Para comprender cual es el verdadero sentido del perdón necesitamos sumergirnos en el perdón de Dios porque todos nosotros necesitamos mucho del perdón divino. ¿De qué forma Dios nos perdona? El perdón de Dios no tiene límites, ni cálculos ni exigencias. El perdón de Dios es real, es profundo, va hasta el fondo de nuestra alma y de nuestro corazón.

Si queremos aprender a perdonar, necesitamos primero asumir el perdón de Dios en nuestra vida, sumergirnos en el perdón divino, dejar que entre en nuestra alma, nuestro corazón y nos envuelva totalmente. Cuando experimentamos verdaderamente el perdón de Dios en nuestra vida y somos movidos por él, entonces sabremos qué es perdonar. De esta forma el perdón no será solo un perdón humano, sino un perdón divino.

Ni yo ni tu somos dioses pero experimentamos a Dios en nuestra vida y El es parte de ella. Es Él quien nos enseña, nos da fuerza, coraje y la luz necesaria para que podamos perdonar en nuestra vida.

=>Combustible para el perdón
=> Dios siempre está dispuesto a perdonarnos

Perdón no es sentimiento, es decisión de voluntad, es decisión de cabeza! necesitamos querer perdonar, decidirnos a perdonar. Cuando optamos por el perdón no optamos por hacernos los “buenos” con los otros, nos decidimos por la paz, la salud, por nuestro corazón. Nos decidimos por la liberación de los conflictos y de los traumas que el rencor, el resentimiento y la rabia generan en nosotros.

El primer beneficiado por el perdón somos nosotros mismos. Perdonar no es fácil, no es simple, pero si nos sumergimos en el perdón de Dios, su perdón nos dará la fuerza, la luz y la dirección para que la gracia del perdón se vuelva una costumbre en nuestra vida. Los seguidores de Jesús aprenden con su maestro que el perdón es la condición esencial para que seamos parte del Reino de los Cielos.

¡Dios te bendiga!
Padre Roger Araujo
Comunidade Canción Nueva

Fuente Portal Canción Nueva en español

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