¡Buen día, Espíritu Santo!

Padre Nuestro,
Bendice el día que se levanta sobre nosotros,
Bendice con Tu asistencia, con Tu Amor y con Tu consuelo nuestro andar.
Derrama la Abundancia de Tu Espíritu Santo sobre nosotros, tus hijos;
Allí donde encuentres abismos de división ¡pacifica!
Siembra amistades!
Allí donde encuentres vacíos de amor y soledad ¡llena con Tu Presencia!
Envía Tu Espíritu y capacítanos para la donación y la entrega.
Abre nuestros sentidos para escuchar allí donde estás susurrando.
Que bajo la protección y el amparo del Príncipe de tus Milicias,
nuestro Arcángel Miguel,
demos  batalla a las luchas propias de estos tiempos.
Que con Él seamos vencedores porque Tú eres el Gran Vencedor.
Porque la lucha Tú la has ganado.
Amén