domingo, 22 de noviembre de 2015

LIBERADOS DE LAS ATADURAS DEL PASADO

Tú eres un hombre de Dios, tú eres una mujer de Dios.
Cuando estamos en Dios queremos descubrir lo que Él tiene para nosotros. Si buscas a Dios,nunca estarás perdido. Puedes decir que hubo momentos en tu vida en que estabas perdido, pero Dios te encontró.

“El hizo al hombre al principio, y le dio la libertad para decidir *(y lo dejo bajo el poder de su concupiscencia) Si, quieres, observarás los mandamientos; de ti depende el permanecer fiel. Fuego y agua he puesto ante ti, alarga tu mano a lo que quieras. Ante el hombre están vida y muerte; lo que él quiera se le dará. Porque grande es la sabiduría del Señor, fuerte es su poder y lo ve todo (continuamente) Sus ojos miran a los que temen, el conoce las acciones de los hombres. A ninguno obligó a ser limpio, a ninguno ha dado permiso de pecar” (Eclesiástico 15, 14-21).
Toda transformación en la vida de las personas tiene que partir de la verdad. La verdad es el punto de partida para la transformación, para la vida nueva. Cuando buscas al Señor, Él ilumina tu camino y la sabiduría pasa a visitarte de una manera nueva. Quien busca al Señor nunca permanece perdido. Dios muestra el camino.

Existe un camino infalible para la felicidad. Cuando una persona coloca en práctica la Palabra de Dios, esta persona es resguardada por la Palabra. El camino infalible para la felicidad, es colocar en práctica la Palabra de Dios. No alcanza saber, es necesario querer hacer lo correcto. La pregunta que debe acompañarte a ti que viniste hasta aquí es: “¿Estoy haciendo lo correcto?” “¿En mi vida, tan corta, estoy siendo agradable a Aquel que me creo?”
Pídele a Dios lo que quieras, pero ten presente que quien manda en tu vida es Dios, al contrario, tu será el dios y no Él. Es Dios quien gobierna nuestras vidas, basta que recordemos eso para que nuestros fardos se vuelvan más livianos.

¿Ya te detuviste a pensar que tal vez seas el gran medio para salvar a las personas que conviven contigo? Es nuestra misión. Imagina si estuvieras en este mundo solo para realizarte y ser feliz, tu vida sería un fracaso. Cuantas cosas difíciles ya experimentaste y tuviste que superar, quien quiere solamente realizarse, disminuye mucho el sentido de la vida. Los grandes hombres descubrieron que el sentido de la vida es servir a Dios y por causa de Dios servir a otros. Cuantas personas conoces que se volvieron infelices porque su vida era preocuparse solo por ellas.

Cuantas personas conoces que se tornaron infelices porque se cerraron en su pasado, viven de los restos que no vuelven más, están presas en los recuerdos y no consiguen avanzar.
San Juan de la Cruz: “no importa si un pájaro esté amarrado con un hilo de seda o por una cuerda, el nunca va a volar”. Esas cosas que en tu pasado fueron románticas y bonitas, y que cuando las recuerdas te prenden al pasado, no volverán. A veces las personas hacen de todo para avanzar, pero no lo logran. Porque no pueden avanzar? Porque el corazón está amarrado a un hecho del que no se libera, no avanza. Necesitas soltarte del pasado que te ata a la tristeza.
Dios no te hizo triste, tu tristeza no es agradable a Dios. Existe un remedio para la tristeza, que sea lavada con perdón. Tú no eres, nunca fuiste y no serás una persona triste porque Dios no te hice triste, puede que estés triste, pero si lavas tu pasado con el perdón quedarás libre de la tristeza.

No puedes dejar que un amor vivido en el pasado te impida vivir un nuevo amor. Cuántas mujeres no se realizan afectivamente porque quedan presas de un amor ilusorio. Cuántos hombres se casaron con una mujer, con el corazón atado a otra; no dejes que un amor del pasado continúe destruyendo tu relación.

Marcio Mendes
Comunidad Canción Nueva

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