jueves, 26 de marzo de 2020

COMPRENDIENDO LA PALABRA 260320


«Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él»

En los primeros tiempos, el Señor, que había creado al hombre, él mismo le hablaba de manera que éste pudiera comprenderle. Es así que hablaba con Adán..., igual que más tarde con Noé y Abrahán. E incluso, cuando el género humano se precipitó en el abismo del pecado, Dios no rompió toda relación con él, aunque fuera, necesariamente, con menos familiaridad porque se habían vuelto indignos de ello. Consintió, pues, en reanudar con ellos relaciones de benevolencia, pero a través de cartas, tal como lo hacemos con un amigo ausente; de esta manera podía, según su bondad, unirse de nuevo con todo el género humano. Moisés fue el portador de estas cartas que Dios nos envía.

Abramos estas cartas, ¿cuáles son su primeras palabras? «En el principio Dios creó el cielo y la tierra» ¡Qué admirable!... Moisés, que vino al mundo muchos siglos después, estuvo verdaderamente inspirado de lo alto para narrarnos las maravillas que Dios ha hecho con la creación del mundo... ¿No es cierto que parece decirnos claramente: «Unos hombres me enseñaron lo que voy a revelaros? De ninguna manera, sino que fue el Creador solo, el que ha obrado estas maravillas; es él quien dirige mi lengua para que os las enseñe. Desde este momento, os lo ruego, imponed silencio a todas las reclamaciones del razonamiento humano. No escuchéis este relato como si fuera sólo una palabra de Moisés; es el mismo Dios el que os habla; Moisés es sólo el intérprete»... 

Hermanos, acojamos pues la Palabra de Dios con un corazón agradecido y humilde... Porque es Dios quien lo ha creado todo, es él quien prepara todas las cosas y las dispone con sabiduría... Es él quien conduce al hombre, a través de lo que es visible, al conocimiento del Creador del universo. Es él quien enseña al hombre a contemplar al supremo Obrero en sus obras de manera que sepa adorar a su Creador.




San Juan Crisóstomo (c. 345-407)
presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia
2º Sermón sobre el Génesis

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