jueves, 21 de mayo de 2020

COMPRENDIENDO LA PALABRA 210520


«Vuestra alegría, nadie os la quitará»

"Estad siempre alegres en el Señor; dejádmelo decir: estad alegres." (Fl. 4,4) El apóstol nos manda alegrarnos, pero en el Señor, no en el mundo. Pues, como afirma la Escritura:» El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios» (Jc 4,4). Pues del mismo modo que un hombre no puede servir a dos señores (Mt 6,24), tampoco puede alegrarse en el mundo y en el Señor. Que el gozo en el Señor sea el triunfador, mientras se extingue el gozo del mundo. El gozo en el Señor siempre debe ir creciendo. (…) No afirmamos esto como si no debiéramos alegrarnos mientras estamos en este mundo, sino en el sentido de que debemos alegrarnos en el Señor también cuando estamos en este mundo.

Pero alguno puede decir: «Estoy en el mundo, por tanto, si me alegro, me alegro allí donde estoy.» ¿Pero es que por estar en el mundo no estás en el Señor? Escuchad al apóstol Pablo (…) que afirma de Dios, Señor y Creador nuestro: «En él vivimos, nos movemos y existimos.»(Hch. 17,28). El que está en todas partes ¿en dónde no está? ¿Acaso no nos exhortaba precisamente a esto? «El Señor está cerca; nada os preocupe» (Fl. 4, 5-6).

Gran cosa es ésta: el mismo que asciende sobre todos los cielos está cercano a quienes se encuentran en la tierra. ¿Quién es éste, lejano y próximo, sino aquel que por su benignidad se ha hecho próximo a nosotros?



San Agustín (354-430)
obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermón 171, sobre la carta a los Filipenses (trad. breviario 26/05)

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