lunes, 7 de septiembre de 2020

Cuaresma de San Miguel Dia 20


¡¿QUIÉN COMO DIOS?!
¡NADIE COMO DIOS!
🛡⚔Paz y Bien, gente de Bien!
¡Alabado sea Jesucristo!

🛡⚔Hace una par de días hemos estados orando por personas que padecen insomnio. Hoy, aunque no estaremos orando por este motivo, queremos hacer mención a la hipersomnia que es lo opuesto. También es un trastorno pero en este caso se relaciona con la somnolencia excesiva. Es decir… aquellos que se duermen, que viven como dormidos.
Hay trastornos como la depresión y la angustia, o situaciones como el stress que facilitan el sueño, del mismo modo que hay alimentos que favorecen el dormir mucho.
A esta altura te preguntarás que tiene que ver todo esto con la “cuaresma de san Miguel”
Simplemente queremos hablarte de los que viven con el “espíritu dormido”.

La vida espiritual no debe nunca confundirse con las practicas espirituales. La práctica no necesariamente implica una “vida espiritual”, en cambio la vida espiritual sí necesariamente te conduce a prácticas espirituales.

🛡⚔Muchos de los hermanos que esta cercanos a nuestra espiritualidad algunas veces se acercan pidiendo orientación y durante el diálogo y la oración se pueden percibir ciertos signos, ciertos síntomas que son compatibles con una especie de “dormición del espíritu”, con una incapacidad de devolverle vida a la “vida espiritual” que un día comenzaron a vivir después del Bautismo en el Espíritu.

🛡⚔Cuando la monotonía gana espacios, cuando los ministerios son como ver una serie donde hasta se pueden anticipar los diálogos; cuando desaparece del horizonte la valentía, el riesgo, la parresía; cuando en el ejercicio de los dones la profecía está ausente, cuando el canto en el Espíritu se vuelve un ronquido estamos frente a un “espíritu dormido”. Pude que existan causas, trastornos en su fondo, o puedo que sea fruto de un alimento que no es el alimento de Dios.

🛡⚔En este día queremos interceder por los sacerdotes, por todos los sacerdotes; Te invitamos a dar gracias por sus vidas, por el don de su vocación, por las familias en las que fueron educados, por sus intenciones, sus anhelos mas hondos, sus ministerios. Pero de un modo especial te invitamos a orar por aquellos en quienes, por el motivo que sea, el “espíritu” se encuentre dormido. Que la Gracia del Altísimo les visite, les cubra y les proteja.

¡Dios te Bendice!

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