domingo, 18 de marzo de 2012

19 de Marzo - Cuaresma con San José, Cuaresma con Cristo


Cuarta semana de Cuaresma
Lunes de Oración
Solemnidad de San José


Hoy la Iglesia celebra a San José.
Nuestro retiro cuaresmal hoy se centrará en la lectura orante de los textos de la Liturgia de ésta Solemnidad:


2Sm 7,4-16
El Señor le dará el trono de David, su padre;


Salmo 88:
Eres fiel Señor a tus promesas.


Rm 4,13.16-22:
Abraham espero contra toda esperanza;


Mt 1,16-24:
José hizo como le había ordenado el Ángel.


Esta es nuestra cuaresma de oración!
Y una oración más perfecta es la participación en la Santa Misa.
Haz un esfuerzo y participa en la Eucaristía de ésta Solemnidad de San José


Oración a San José
A vos, San José, recurrimos en nuestra tribulación, y después de haberte implorado el auxilio de tu Santísima Esposa, llenos de confianza, solicitamos tu patrocinio.
Por ese lazo sagrado de caridad que te unió a la Virgen Inmaculada Madre de Dios, y por el amor paternal que tuviste para con el pequeño Jesús, suplicamos que nos mires con un mirar de amor a nosotros, la herencia que Jesús conquistó con Su Sangre, y nos asistas en nuestras necesidades, con tu auxilio y poder.
Protege y guarda providentemente la Divina Familia, la raza escogida de Jesús. Aparta lejos de nosotros el error y el vicio.
Asístenos desde lo alto del cielo en la lucha contra el poder de las pruebas. Y, así como salvaste de la muerte la vida amenazada del pequeño Jesús, así también defiende ahora la Iglesia de Dios contra los embates de sus enemigos y contra toda adversidad.
Ampáranos a cada uno de nosotros con tu constante patrocinio, a fin de que por tu ejemplo y sustentados por tu auxilio, podamos vivir virtuosamente, piadosamente morir y obtener en el cielo la eterna bienaventuranza.
Amén.


Fuente: Retiro Popular de Cuaresma 2012
Mons. Alberto Taveira Corrêa
Editora Canção Nova


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Comentario Evangelio
San Claudio Colombière (1641-1682), jesuita
Panegírico 1º de San José
«No temas acoger en tu casa a María, tu mujer"

No sabemos muchas cosas sobre la vida de San José. El Evangelio sólo reproduce tres o cuatro de sus acciones; y un antiguo autor observó que faltaba una de sus palabras. Posiblemente... el Espíritu Santo lo quiso así para destacar el silencio y la humildad de san José, su amor por la soledad y la vida escondida. Sea lo que sea, tuvimos con esto una gran pérdida. Si el Señor hubiera permitido que se supiera detalladamente la vida de este gran santo, habríamos encontrado, sin duda, bellos ejemplos, bellas reglas, sobre todo para los que viven en el estado del matrimonio...
Toda la vida de San José puede dividirse en dos partes: la primera es la que precedió a su matrimonio; la segunda es todo lo que lo siguió. No sabemos nada en absoluto de la primera y sabemos muy pocas cosas de la segunda. Pretendo sin embargo resaltar que ambas fueron muy santas: la primera ya que fue coronada con un matrimonio muy ventajoso; la segunda fue todavía más santa ya que pasó totalmente en este matrimonio...
¡Qué provecho debió sacar San José de los años de conversación contínua que tuvo con la Virgen Santísima!... No dudo de ninguna manera de que el mismo silencio de María fuera extremadamente edificante y que fuera suficiente mirarla para sentirse llevado a amar Dios y a despreciar el resto. ¡Pero cómo debían ser las conversaciones de un alma donde habita el Espíritu Santo, en la cual Dios derramó la plenitud de la gracia y que tenía más amor que todos los serafines juntos!
¡Qué fuego no saldría de su boca, cuando la abría para expresar los sentimientos de su corazón! ¡Qué frialdades, qué hielos no habrá disipado este fuego! ¡Pero qué efecto produciría en José qué tenía ya tanta disposición a ser inflamado!... Este gran fuego, capaz de abrasar toda la tierra, sólo tuvo el corazón de José para calentar y consumir durante un gran número de años... ¡Si Ella creyó que el corazón de San José era una parte del suyo, qué cuidado tendría en inflamarlo del amor de Dios!

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