viernes, 9 de marzo de 2012

La Fe que aprendió a esperar contemplará grandiosos milagros


Estamos en un mundo que quiere todo para ayer; aprendemos, nos acostumbramos y muchas veces nos acomodamos con la cultura “fast-food”, queremos todo rápido, comida rápida, auto rápido, computadora rápida, muchos por ahí “noviazgos rápidos”….y hoy en día la última novedad es “fast-miracle” (milagro rápido), queremos recibir inmediatamente después de hacer nuestro pedido. Pero si pensamos un poco mas vamos a descubrir que no siempre los milagros son instantáneos y que muchas veces eso puede ser una buena señal para ti.


Comencemos a pensar por ejemplo en el maravilloso milagro de la vida, en el nacimiento de un bebé, no basta con que los padres lo deseen mucho, lo amen y estén saludables… es necesario aprender a ser amigo del tiempo y esperar el tiempo necesario para que el bebé este totalmente gestado, y sólo después viene el nacimiento. Existe un tiempo apropiado para el nacimiento y cuando ese tiempo, de alguna forma, es acelerado ocurre un aborto (espontáneo).


Podríamos incluso hablar de varios ejemplos semejantes para ilustrar la importancia del saber esperar el tiempo oportuno como: el surgimiento de la vida en la tierra, la construcción de un gran edificio o de una catedral, quien sabe también la Encarnación (Primera Venida de Jesús) que San Pablo en Gálatas dice que existió un tiempo determinado (Gal 4,4) o inclusive un matrimonio, sus chances de perdurar son directamente proporcionales al tiempo y sobre todo a la “calidad” del tiempo que se tuvo “antes” del casamiento, pero pienso que el ejemplo del embarazo ya es suficiente.


¿Ya te detuviste a pensar que tal vez tu fe sea una fe de la cultura “fast-food”?
Y que todavía no recibes lo que estas pidiendo exactamente porque Dios no quiere que tengas un milagro abortado? Ya pensaste en eso? Tu quieres vivir en la fe fast-food, en la fe delivery (pidió – llego), cuidado muchas veces esa comida es cara pero no siempre es tan buena! Los bebés no llegan así verdad?
Tenemos mucho que aprender con la gestación.


Dios está gestando tu milagro, pero ten paciencia, cuando llegue la hora indicada va a nacer, así como en la gestación, aunque no veas directamente al bebé, el está ahí y aunque tarde largos nueves (09) meses, no pocas veces con tantos sufrimientos: nauseas, falta de aire, dolores en el cuerpo, etc., y el parto entonces?
Y si le preguntamos a las mujeres: “¿Vale la pena el sacrificio?”
“Si!” nos van a decir, hasta Jesús dice: “cuando una mujer va a dar a luz, siente tristeza, porque le ha llegado la hora; pero cuando el niño ha nacido, su alegría le hace olvidar el sufrimiento pasado y está contenta por haber traído un niño al mundo” (Jn 16, 21), por eso ten certeza, ten una fe inquebrantable, Dios está gestando tu milagro y cuando llegue te darás cuenta, porque necesitaste de todo aquel tiempo, y que todo el sufrimiento de la gestación paso, y llevó bastante tiempo (a tus ojos, porque a los ojos Dios todo tiene un tiempo correcto para ocurrir), es porque el milagro era inmenso, era grandioso, crea en eso: Dios está gestando milagros.

¡Que Dios te bendiga!
Padre Sostenes Viera
Comunidad Canción Nueva – Casa de Misión en Nazaret
fuente: portal en español Canción Nueva.

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