jueves, 23 de octubre de 2014

¿Te animás a desconectarte?

¿Eres de esas personas que pasan horas con el celular y no se sienten satisfechas si no ven todos los mensajes?

Sería tonto decir que necesitamos dejar de usar tablets, smartphones y todos los equipos que nos conectan unos a otros a través de internet. De la misma forma, es angustiante, por ejemplo, olvidar el celular o el cargador en casa justo el día en que esperábamos comunicarnos mucho.

Te animas a desconectarte 2

¿Ya sentiste eso alguna vez? ¿Aquella desesperación, aquella ansiedad por imaginar a las personas llamando o enviando mensaje y tú sin poder responder? ¿Y aquellas noches en que te pasas horas y horas respondiendo mensajes, WhatsApps, SMSs, redes sociales… ¡Uff! ¿Sufres mucho con eso?

¿Pasas horas frente a ese aparatito como si no estuvieras satisfecho hasta no ver todos los mensajes, todas las noticias del momento y hasta no responder todos los mensajes, dejando de lado tantas otras cosas?

La mayoría de las veces, perdemos la noción y el buen uso del tiempo con esas herramientas y perjudicamos nuestra vida, nuestro descanso, nuestras relaciones. Se lo difícil que es apagar, desconectarse y detenerse ¿Aceptas un desafío? ¿Logras esperas 30 minutos para responder un mensaje? ¿Y una hora? ¿Lo lograrías?

Pienso que cualquier medio de comunicación, como su nombre lo indica, es un medio y no un fin. No debe ser nunca un arma que nos aprisione, sino que debe servir para estrechar lazos. Aún más, no perdamos nuestras relaciones por el uso abusivo de esos equipos.

Expongo para todos la necesidad de detenerse, percibir y evaluar el uso de los equipos tecnológicos, pero, claro, sin dejarlos de lado. Todos estamos en ese barco, y la gran mayoría de nosotros ya se vio rodeado de mensajes y de personas buscándonos. En ciertos momento, tengo la sensación de que hacemos todo en “modo automático”, y por eso ni siquiera nos detenemos a pensar cómo respondemos y qué respondemos en esos mensajes.

¿Y aquella red social que te sirve para desahogarte? ¿Y esa exposición excesiva de una vida supuestamente feliz o exhibicionista? ¿Será que necesitamos de todo eso? ¿Cuántas veces perjudicamos nuestras relaciones con palabras mal empleadas, peleas innecesarias y esa persecución desenfrenada de lo que es publicado?

Todo en exceso es perjudicial. Entonces, dejo esta reflexión: “Es el momento de apretar el botón ‘apagar’ y conectarte a otras cosas en tu vida”.

Elaine Ribeiro dos Santos
Psicóloga Clínica y Organizacional, colaboradora de la Comunidad Canción Nueva.

fuente Portal Canción Nueva en español

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