martes, 12 de marzo de 2019

COMPRENDIENDO LA PALABRA 120319


“Perdona nuestras deudas como nosotros las perdonamos a nuestros deudores”

Aquellos que desean acoger la Pascua del Señor con la santidad del espíritu y del cuerpo deben ante todo esforzarse por adquirir esta gracia que contiene la suma de las virtudes y que “cubre una multitud de pecados” (1P 4,8). Al acercarnos a la celebración del misterio más grande de todos, preparemos primero el sacrificio de la misericordia.
Lo que la bondad de Dios nos ha dado, lo regresamos a aquellos que nos han ofendido. ¡Que las injurias sean tiradas al olvido, que las faltas ignoren la tortura y que todas las ofensas se liberen del miedo de la venganza! ¡Que las prisiones no retengan más a nadie!...Si alguien tiene prisioneros como éste…, que sepa que él también es pecador y, para recibir el perdón, que se regocije de haber encontrado a quién perdonar. De este modo cuando digamos, según las enseñanzas del Señor: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden” (Mt 6,12), no dudaremos, al hacer esta oración, en que obtendremos el perdón de Dios.

San León Magno (¿-c. 461)
papa y doctor de la Iglesia
Sermón 48, 2-5: PL 54, 299-300 (frm trad.evangelizo.org©)

No hay comentarios:

Publicar un comentario