domingo, 10 de marzo de 2019

LA TRIPLE TENTACIÓN Y SU SIGNIFICADO UNIVERSAL

LA TRIPLE TENTACIÓN Y SU SIGNIFICADO UNIVERSAL

¿Qué sentido tiene esta triple tentación a la que Jesús fue sometido? Podríamos decir que tienen un valor universal, pues todo hombre durante su vida tendrá que pasar por ellas. Estas tres tentaciones hablan de lo que cada ser humano vive a diario, siendo consciente de ello, o no.

A la triple tentación Jesús responde con tres Palabras de Dios tomadas del Deuteronomio, que Dios dio a su pueblo cuando Israel sucumbió a esas mismas tentaciones en el desierto, de camino hacia la tierra prometida: el hambre, poner a Dios a prueba cuando faltó agua en Massá, y la adoración del Becerro de Oro (Ex 16; 17; 32).

Leamos lo que comenta Benedicto XVI:

“Mateo y Lucas hablan de tres tentaciones de Jesús en las que se refleja su lucha interior por cumplir su misión, pero al mismo tiempo surge la pregunta sobre qué es lo que cuenta verdaderamente en la vida humana. Aquí aparece claro el núcleo de toda tentación: apartar a Dios que, ante todo lo que parece más urgente en nuestra vida, pasa a ser algo secundario, o incluso superfluo y molesto. Poner orden en nuestro mundo por nosotros solos, sin Dios, contando únicamente con nuestras propias capacidades, reconocer como verdaderas sólo las realidades políticas y materiales, y dejar a Dios de lado como algo ilusorio, ésta es la tentación que nos amenaza de muchas maneras.
Es propio de la tentación adoptar una apariencia moral: no nos invita directamente a hacer el mal, eso sería muy burdo. Finge mostrarnos lo mejor: abandonar por fin lo ilusorio y emplear eficazmente nuestras fuerzas en mejorar el mundo. Además, se presenta con la pretensión del verdadero realismo. Lo real es lo que se constata: poder y pan. Ante ello, las cosas de Dios aparecen irreales, un mundo secundario que realmente no se necesita. La cuestión es Dios: ¿es verdad o no que Él es el real, la realidad misma? ¿Es Él mismo el Bueno, o debemos inventar nosotros mismos lo que es bueno? La cuestión de Dios es el interrogante fundamental que nos pone ante la encrucijada de la existencia humana. ¿Qué debe hacer el Salvador del mundo o qué no debe hacer?: ésta es la cuestión de fondo en las tentaciones de Jesús”.
(Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, 1ª Parte, Cap. II).

No hay comentarios:

Publicar un comentario