Siempre tenemos qué mejorar y siempre podemos ser mejores.
No actuemos como si no percibiésemos las actitudes a ser mejoradas.
Cuando hacemos algo que no nos edifica, en nuestro interior se enciende una
pequeña luz y, luego, percibimos que, de nuestra parte, necesitamos tener la
humildad para reconocer que erramos.
Con seguridad si nos acostumbramos a reveer nuestras vidas, seremos más
felices y libres, seremos personas simples y sinceras con las cuales cualquier
persona tendrá la voluntad de convivir y estar junto.
Hay personas que, por el contrario, tienen la capacidad de que el
pronunciamiento de su solo nombre, no hagan desear estar siempre bien lejos,
porque su presencia transforma el ambiente.
Pidamos hoy a Dios la gracia de tener el coraje de cambiar todo lo que
precisa ser cambiado en nuestras vidas.
"Recuérdanos, Señor, según el amor para con tu pueblo" Salmo
105
Gracias Señor, en Vos confío!
Luzia Santiago.
Co-Fundadora Comunidad Canción Nueva
Fuente: Mensaje del día www.cancaonova.com
Adaptación y traducción del original en português.
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