sábado, 19 de julio de 2014

PHN: Los ángeles

Los ángeles nos conducen a la voluntad de Dios

No podría haber un mensaje mejor para nosotros en estos días del PHN (Encuentro: Por Hoy No voy a pecar). Un mensaje que fue dirigido por un ángel a Gedeón, en un tiempo en que no tenía posibilidad de luchas, porque poseía pocas armas. El ángel lo visitó y le dijo: “¡Ánimo, valiente guerrero!”

Todas las apariciones de un ángel en la Biblia representa la presencia del propio Dios. La Palabra del Señor está llena de acontecimientos así. Dios elige los menores, los pequeñitos. Lo hizo con Gedeón y lo hizo también con la Virgen María. La historia de los ángeles con la historia de la salvación se entremezcla, se confunden. Desde el pecado hasta el anuncio de la salvación son marcados por la presencia de los ángeles. Su voz es la voz de Dios que conduce a su pueblo.

PHN-Los ángeles nos conducen a la voluntad de Dios 2

La devoción a los ángeles está un poco olvidada, pero necesita ser retomada de forma correcta. Las personas están siendo confundidas por satanás, que ha alterado la palabra “ángel”, queriendo que las personas encuentren el nombre de su ángel. ¡No sucede así!

El valiente guerrero es aquel que no mira las condiciones, sino que va hacia lucha. Dios, muchas veces, utiliza circunstancias indeseadas para moldearnos, porque estamos llenos de nosotros mismos. Cuando tenemos un corazón sensible, escuchamos la voz del Señor en las situaciones menos pensadas. Los ángeles de Dios se manifiestan por medio de las personas. Muchos ya alimentaron ángeles, los acogieron sin saber, pero muchos también los despreciaron sin saber.

El Señor nos habla de varias maneras. ¿Cómo reconocer a las personas de Dios? Viendo cómo actúan, no dejando pasar la gracia. Puedes estar acostumbrado al confort de tu casa y de tu auto, pero cuando necesitas pasar por una situación incómoda, difícil murmuras. Dios quiere que, este encuentro PHN, sea un retiro y aproveches esas situaciones para escucharlo.

En este día quiero traerles la historia de un ángel especial. “Nada más salir encontró al ángel Rafael, que estaba allí de pie ante él, pero no se dio cuenta de que era un ángel del Señor. Y le preguntó: ¿De dónde eres buen hombre? El ángel dijo: Soy uno de los Israelitas, tus hermanos, y he venido aquí a buscar trabajo. Tobías le preguntó: ¿Conoces el camino para ir a Media? El ángel le respondió: Sí, he ido allí con frecuencia y conozco bien todos los caminos. Muchas veces me he hospedado en casa de Gabael, nuestro hermano, que habita en Ragués de Media. Hay dos días de camino para ir desde Ecbatana a Ragués, que está entre montañas” (Tobías 5,1-8).

Aquel ángel se ofreció para cuidar de Tobías durante el camino; sin embargo, tenía un propósito mucho mayor que ese. Su misión era proporcionar el encuentro glorioso entre Tobías y Sara.

“El ángel le dijo: Pasaremos esta noche en casa de Raguel. Este hombre es pariente tuyo, y tiene una hija llamada Sara. No tiene ningún hijo varón ni ninguna otra hija aparte de Sara. Tú eres el pariente más próximo y tiene más derecho que ninguna otra persona a casarte con ella y a heredar así todos los bienes de su padre. Y añadió: Hablaré al padre acerca de la muchacha esta misma noche. Entonces Tobías respondió a Rafael: Tengo entendido que la joven se ha casado ya siete veces y que los siete maridos murieron en la noche de bodas, cuando iban a tener relaciones conyugales. Dicen también, según he oído, que es un demonio que los mata. A ella no le causa ningún daño; únicamente mata al que quiere acercársele. Yo soy el único hijo de mi padre, y si me mata mis padres morirán de pena, pues no tienen otro hijo que pueda enterrarlo. Rafael contestó: No te preocupes del demonio y cásate con ella. Antes de unirte conyugalmente a ella, levántense los dos, y oren y supliquen al Señor del cielo que para que tenga misericordia de ustedes y los salve” (Tobías 6,15-17)
Nuestra felicidad pasa por la vocación.
Necesitamos buscar la voluntad de Dios para ser felices.

Imagino que, cuando Tobías salió de casa para ir al encuentro de Sara, su madre habrá llorada, se habrá preocupado por su hijo, temiendo que no volvería. Si tu hijo quiere salir de casa para realizar su vocación, para hacer la voluntad de Dios, deja que el Señor lo conduzca. Es mejor ver a tu hijo en el camino de Dios que en otros caminos.
No aprisiones lo que no es tuyo.

Tú, joven, que quieres descubrir aquello que Dios tiene para ti, yo te digo: “¡No tengas miedo!” Da un paso en dirección a Jesús. Si escuchas que el Señor te llama a una determinada vocación, ¡no tengas miedo! El camino vocacional es justamente para eso, para discernir tu vocación.

Es terrible cuando encontramos jóvenes miedosos, que no tiene la valentía de dar un paso de desprendimiento en la vocación. ¿Dónde está ese valiente guerrero? Dios no te ve cómo estás hoy, sino como será más adelante. El Señor ve aquello que puedes ser. Ábrete al Señor, da los pasos necesarios para cumplir la voluntad del Padre. Existen varios carismas. Si sientes que tu lugar es en Canción Nueva, no des vueltas, da el primer paso y envía un e-mail a vocacao@cancaonova.com.

“¡Que ninguna adversidad los paralice!”, es lo que nos dice el Papa Francisco. No podemos atemorizarnos. Lo que Cristo nos reserva es la libertad del Cielo. Joven, no fuiste creado para ser prisionero. Sé libre para hacer la voluntad del Señor.

El pecado ha aprisionado a los jóvenes. En el grupo de oración, entregamos nuestra vida a Dios, incluso nuestro noviazgo, pero queremos siempre quedarnos con un poco acá y otro allá. Sin embargo, solo experimenta la paz quien tiene la valentía de dar todo al Señor. Él no quiere ningún otros “dioses” escondidos en nosotros. ¡Qué terrible es encontrar personas que aprendieron a convivir con lo sagrado y lo profano! Personas que dicen amar al Señor, pero que andan divididas. ¡Qué terrible!

Como somos seres fragmentados, queremos vivir con Dios y con el pecado. Cuando la enfermedad llega, buscamos a Dios y le pedimos que nos sane. Nos vamos a Misa, rezamos, pero cuando llega la sanación, nos vamos de la casa del Señor y no volvemos más.
El Señor puede pedirnos todas las cosas para que recordemos que todo le pertenece.

Tiago Camargo – TIBA (Misionero de la Comunidad Canción Nueva)
Prédica durante el Campamento PHN 2014
Fuente y foto Portal Canción Nueva

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